Meteored ofrece las claves para poder disfrutar de las auroras boreales
Diciembre, enero y febrero son los mejores meses para verlas
En España hay varios reportes a lo largo de la historia de auroras en Gijón y Madrid
El mes de octubre no es solamente un mes de cambios meteorológicos en el que el otoño empieza a enseñar su mejor cara; también marca el inicio de la temporada de auroras boreales.
En realidad, pueden observarse en algunos puntos de las regiones polares desde el final del verano, aunque son los meses de pleno invierno los más propicios para poder verlas, siempre y cuando la meteorología lo permita.
En el círculo polar ártico hay más de 200 noches de auroras boreales al año
¿Cómo se producen las auroras boreales?
Aunque existen muchas leyendas en torno a la formación de las auroras, su explicación tiene una base científica y está relacionada con la actividad del Sol. Las partículas cargadas del viento solar entran en contacto con el campo magnético al llegar a la Tierra. Entonces, son desviadas hacia los polos, donde el campo es más débil. Éstas chocan con las capas altas atmosféricas y dan lugar a estallidos de luz y sonido, pero no son perceptibles por el oído humano. Por ello, las auroras son visibles principalmente en los polos.
¿Cuándo pueden verse?
En el hemisferio norte pueden llegar a verse desde finales de verano, aunque los largos días estivales sumados a los seis meses de día de esta parte del planeta restan oportunidades para disfrutar de ellas en esta época del año.
Meteored aconseja verlas a partir de octubre y, sobre todo, en los meses de diciembre, enero y febrero, cuando su actividad y las posibilidades de verlas son mayores. Por lo tanto, el invierno es la estación ideal para verlas.
¿En qué influye la meteorología?
El factor astronómico es el causante de estos haces de luz, pero la meteorología es importante para poder disfrutar del espectáculo. El invierno es la mejor época por las favorables condiciones de luz, pero en ocasiones sucede justo lo contrario con la situación meteorológica.
El paso de borrascas, de frentes nubosos asociados o las nieblas, imposibilitan muchas veces las opciones de éxito, especialmente en las zonas costeras. Por eso, las agencias organizadoras de este tipo de viajes aconsejan disponer de, al menos, cuatro días para aumentar las posibilidades.
¿Dónde verlas?
Finlandia, Noruega, Islandia, el norte de Canadá, Alaska o Groenlandia son los destinos más conocidos y especializados en este tipo de turismo, y es que las regiones polares son las mejores zonas para ver las auroras boreales. No obstante, se han llegado a ver en otras latitudes.
En España, hay varios reportes a lo largo de la historia de auroras en Gijón en incluso en Madrid.
Es importante conocer la actividad en las zonas llamadas óvalos aurorales. Estas zonas se encuentran alrededor de los polos magnéticos y a través de varias herramientas podremos saber con mayor probabilidad del éxito que tendremos de verlas.