La Asociación de Consumidores y Usuarios en Red, CONSUMUR, ha logrado que una empresa de telefonía anule a una socia de la organización una deuda que venía reclamándole desde el pasado año, por unos servicios no prestados. La cuantía total ascendía a 2.538,65 euros.

La socia contactó a finales del mes de mayo de 2018 con la compañía, solicitando el alta de los servicios de internet, televisión y telefonía fija. Se le confirma que la fecha de acceso a los servicios sería el 7 de junio de 2018.

Llegada esa fecha, la reclamante observa como ya no dispone de los servicios de su anterior compañía, pero tampoco de los de la nueva, habiendo ésta incumplido el plazo acordado.

Se contacta con la empresa en reiteradas ocasiones durante las posteriores semanas, dado que únicamente se estaba prestando el servicio de internet pero con una conexión tan baja y deficiente que imposibilitaba su uso.

Tras continuas reclamaciones, sin éxito algo, y al no cumplir la empresa el contrato suscrito, a finales del mes de junio de 2018, se solicita el alta de los servicios en otra compañía.

Posteriormente, la reclamante devuelve los equipos y abona una factura de 35,17 euros, a pesar de no estar de acuerdo con la misma.

Meses después, la reclamante comienza a recibir llamadas de una empresa de recobro, solicitándole el pago de 2.538,65 euros, correspondientes a facturas no abonadas hasta el mes de octubre de 2018.

La reclamante expone cómo sucedieron los hechos y la improcedencia de esa deuda, pero la insistencia de la empresa de recobros, que llegó a amenazar, como suele ser práctica habitual de este tipo de empresas, con emprender acciones legales, y el estado de ansiedad que le producía este problema, le motivaron para acudir a CONSUMUR.

En la organización, una vez formalizó su pertenencia a la misma, recibió asesoramiento sobre sus obligaciones contractuales y se tramitó una reclamación, solicitando la anulación de la deuda y la cancelación de los datos personales de cualquier fichero de solvencia patrimonial negativa en el que se hallara.

Finalmente, la compañía dio respuesta a las peticiones de CONSUMUR, indicando que se procedía a la cancelación del total de la deuda y admitiendo que la reclamante no mantenía ningún servicio con la compañía desde el mes de julio de 2018, a pesar de que se le había facturado hasta el mes de octubre, por servicios además que tampoco fueron prestados en el mes que supuestamente estuvo de alta.

Así mismo, la reclamada confirma la cancelación de los datos personales de la reclamante de los ficheros en los que había sido incluida.