Dos años después, nuestras miradas volvían a dirigirse a la cita mundial más importante y de nuevo se enfocaban en el circuito de marcha, esa disciplina que tantas alegrías nos ha brindado. Muchas de ellas, contando como protagonista a un Miguel Ángel López Nicolás que afrontaba la cita de Doha tras otra intensa preparación, en el verano más largo de su carrera. El salareño tomaba la salida en los 20km. Marcha, junto a su compañero de entrenamientos y también pupilo de José Antonio Carrillo, Álvaro Martín, completando la representación española Diego García Carrera.
Tal y como cabía esperar, la prueba arrancaba de manera compacta y Miguel Ángel se instalaba en la zona intermedia del grupo, esperando acontecimientos. El primer intento serio de fuga lo protagonizaba el chino Kaihua Wang, y poco después cogía el testigo el nipón Toshikazu Yamanishi, empezando a romper la carrera aproximadamente en el km. 8.
Pasado el ecuador, se configuraba un grupo de cuatro atletas tras el japonés, con su compatriota Koki Ikeda, el australiano Perseus Karlström, el turco Salih Korkmaz y el italiano Massimo Stano, que a la postre quedaba sin opciones de medalla tras verse obligado a pasar por el 'pit lane'. Yamanishi no iba a dar tregua, pese a la principal amenaza en última instancia de Karlström, cerrando ese podio virtual el ruso Vasiliy Mizinov. Si bien, en los compases finales Mizinov daba caza al sueco, obteniendo la plata tras el intratable campeón mundial, quien paraba el crono en 1:26:34, por los 1:26:49 para Mizinov y 1:27:00 para Karlström.
Álvaro Martín era el mejor español en meta, 21° con un tiempo de 1:33:20, siendo 25° Miguel Ángel López Nicolás (1:35:00) y 34° Diego García Carrera (1:41:14).