Este porcentaje (1,4% de toda la oferta de empleo nacional frente al 1,7% del año pasado y al 2% de hace dos años) se dispara cuando nos centramos en ofertas dirigidas expresamente a candidatos con formación universitaria en las que se valora contar con un máster o postgrado, donde es el 35,2% de ellas las que solicita esta especialización (aunque también se reduce interanualmente este porcentaje, un año atrás era de un 39,2%).
El rango salarial también varía en función del nivel de estudios del trabajador. A más formación, más salario, por ejemplo, un trabajador con un máster o postgrado cobra 12.114 euros más que un trabajador con estudios básicos.
Por sectores, las empresas vinculadas con la Enseñanza y Formación son este año las que más valoran que los candidatos cuenten con formación de postgrado, requisito que aparece en el 20,8% de su oferta de empleo (0,9 puntos porcentuales más que hace un año). Tras este sector aparece Calidad y Medioambiente (14,9%) y Asesoría Jurídica (14,5%).
Dentro de la categoría de directivos, el postgrado es más demandado en aquellas ofertas dirigidas al Director de Área Educativa (54,3%), al Director de Desarrollo de RRHH (46,7%), al Director de Medioambiente (44,8%) y al Subdirector General (39%).
Y para la categoría de mandos intermedios, esta titulación es necesaria para optar al puesto de Jefe de Asesoría Fiscal (43,7%), al de Jefe de Auditoría (35%), al Jefe de Prevención de Riesgos Laborales (28,7%) y al de Responsable de Social Media Optimization (21,6%).
Por autonomías, la Comunidad de Madrid (6,3%), Andalucía (5,4%) y Cataluña (5,1%) ocupan las primeras posiciones en cuanto a las regiones que más valoran la titulación de postgrado, a pesar de perder fuerza en comparación con el ejercicio anterior (-1,9 puntos porcentuales, -1,8 p.p., y -2,8 p.p., respectivamente). Es más, Andalucía adelanta a la comunidad catalana en esta edición.
En el mercado laboral español no es un requerimiento obligatorio la formación de postgrado a la hora de optar a un puesto de trabajo, sin embargo, en muchos casos sí que se convierte en un elemento que marca la diferencia.
Y aunque se frena la tendencia en las ofertas de empleo de establecer como requisito fundamental este tipo de especialización (del 2% hace dos años al 1,4% actual), los expertos en selección reconocen que un candidato con este tipo de formación cuenta con un conocimiento cualificado que encajará mejor con lo que las empresas busquen.
Es por ello que Spring Professional, la firma del grupo Adecco, e Infoempleo, ofrecen un análisis de las titulaciones de postgrado con mayores salidas profesionales, que se engloba dentro del Informe Infoempleo Adecco 2018: Oferta y demanda de empleo en España.
El 1,4% de las ofertas de empleo publicadas en nuestro país señala como requisito mínimo obligatorio que los candidatos cuenten con estudios de postgrado; una cifra que asciende hasta el 35,2% cuando este tipo de formación superior pasa a ser considerada un generador de valor diferencial para la candidatura.
En palabras de Alexandra Andrade, directora de Spring Professional: “aunque no se trate de un requisito imprescindible, la formación de postgrado es importante a la hora de diferenciarse de los demás candidatos que están optando al mismo puesto porque demuestra unas competencias y aptitudes que orientan al seleccionador sobre el perfil del entrevistado: cultura de esfuerzo, voluntad de aprender, adaptación al cambio, etc. así como las habilidades adquiridas en este tipo de formación que son casi más determinantes que el propio contenido educativo”.
Según Jorge Guelbenzu, director general de Infoempleo: “antes de apostar por un máster, hay que dedicar mucho tiempo a bucear por la cada vez más inmensa oferta que existe. Contamos con un gran abanico de universidades, escuelas de negocio y centros formativos que ofrecen desde programas muy generalistas a otros más especializados. Conocer su historia, trayectoria y reputación, valorar el contenido de sus programas y el claustro de profesores, contactar con el colectivo de alumni y analizar las diferentes salidas profesionales para las que habilitan son algunas de las claves que hay que tener en cuenta antes de tomar la decisión”.
Empleabilidad y postgrado
La formación de postgrado abre un amplio abanico de posibilidades al empleado en el mercado de trabajo. En muchos casos funciona como trampolín para aquellos jóvenes que buscan una primera oportunidad en el mundo laboral convirtiéndose en un elemento diferenciador para la decisión de los reclutadores.
Para los profesionales con experiencia, el postgrado garantiza la empleabilidad y facilita la mejora de categoría profesional.
Aun así, en España, tan sólo el 1,4% de las ofertas de empleo demanda este tipo de titulación como requisito, por lo que no lo podemos considerar indispensable para conseguir un puesto de trabajo.
Pero este porcentaje se potencia cuando nos centramos únicamente en aquellas ofertas destinadas a titulados universitarios en las que el 35,2% exige un postgrado para acceder al empleo o al menos lo solicitan como valor diferencial.
No obstante, en este último ejercicio se aprecia una disminución considerable (de un 39,2% hace 12 meses al 35,2% actual), causado por la evolución de la oferta de empleo por categorías profesionales, que este año se ha visto mermada en dirección, mandos y empleados, provocando con ello la disminución de las tasas de demanda de candidatos con formación superior.
Pese a este declive, el nivel formativo del empleado sigue siendo uno de los factores que más influye en la fijación de retribuciones: un trabajador con máster cobra 12.114 euros anuales más que un trabajador sin estudios, lo que demuestra que, a mayor formación, mayor es también la remuneración.
Sectores que más demandan los postgrados
En algunas ocasiones, los estudios de postgrado son la única vía de acceso para ciertos puestos de trabajo ya sea por la propia naturaleza del perfil o por una cuestión legal como el requerimiento de una certificación específica para poder ejercer dicha profesión: abogados, ciertos educadores, arquitectos, ingenieros, etc.
Esta tendencia queda reflejada en el análisis por sectores del informe: las ofertas de empleo vinculadas con la Enseñanza y la Formación son ahora las que más valoran los estudios de postgrado, requisito que se demanda en el 20,8% de ellas y que supone un incremento de 0,9 puntos porcentuales con respecto al año anterior.
Este año, por primera vez, el sector de Calidad y Medioambiente se encuentra en segunda posición (14,9%) aunque más por el mayor descenso de otros sectores en cuanto a estos requisitos que por su peso ya que desciende también 0,9 puntos desde hace un año. Y entre los tres primeros sectores, como viene siendo habitual, vuelve a estar la Asesoría Jurídica con un 14,5% de las ofertas pidiendo postgrados (-5,4 p.p.).
Menos del 10% de las ofertas de empleo de los sectores de Informática (9,3%), Investigación (7,9%), Telecomunicaciones (7,2%) y Consultoría General (6%) establecen como requisito base este tipo de formación en sus contratos. En cambio, el comportamiento ha sido distinto para cada una de ellas. El número de ofertas del sector de la Investigación que demanda postgrados se ha disparado en este último año pasando de un 1,5% en 2017 al 7,9% de 2018 (+6,4 p.p.), sin embargo, las ofertas vinculadas con estas titulaciones en los otros sectores mencionados anteriormente han sufrido reducciones, en algunos casos bastante notables: -0,7 puntos porcentuales en el sector de la Informática, -4,4 p.p. en Telecomunicaciones y -3,6 puntos en Consultoría.
También crece de manera importante en su demanda de postgrados el sector de las Agencias de Comunicación (5,8%; +4,3 p.p.), el Aeronáutico (5,3%; +4 p.p.), las Ingenierías (5,2%; + 3,2 p.p.), Internet (4,9%; +2,5 p.p.) o Consultoría Informática y/o Telecomunicaciones (4,7%; +3,2 puntos). Igualmente es notable el aumento de esta demanda de formación en el sector publicitario (4,7%; +3,4 p.p.) y en el de Obras Públicas (4,5%; + 3,2 puntos porcentuales).
A mayor categoría profesional, mayor exigencia de postgrados
La categoría profesional y la experiencia laboral son factores que intervienen de forma decisiva en la valoración de los estudios de postgrado.
En este sentido, hay dos segmentos claramente diferenciados. Por un lado, las vacantes en las que se busca cubrir puestos de responsabilidad. En estos casos, la tasa de ofertas en las que se incluye como requisito contar con estudios de postgrado es superior al del resto de categorías pues es casi el 17% de las vacantes para directivos las que piden esta formación. En el lado contrario se encuentran los empleados para cuyas vacantes se solicitan estudios de máster en el 1,2% de los casos. En el ejercicio anterior, la tendencia se repetía, aunque con porcentajes más elevados: 17,7% en el caso de los directivos y 1,3% en el caso de los empleados.
La explicación de la diferencia de demanda viene dada por las propias funciones que desempeña cada categoría profesional. Para directivos y mandos intermedios se valoran principalmente programas que doten de conocimientos de gestión y dirección, mientras que para técnicos se solicitan programas especializados en la realización de las tareas que deben desempeñar. Este año la de técnicos ha sido la única categoría que se ha conseguido un aumento de más de cuatro puntos en la demanda de este tipo de estudios (11%), superando así a los mandos intermedios (8,5%) que sufren un descenso de 6 décimas interanuales.
Para la categoría de empleados se buscan otros valores en el desarrollo profesional que no pasan necesariamente por la formación de postgrado, de ahí que sea un requisito apenas presente en la oferta (el 1,2% antes mencionado).
Y así queda reflejado en el tipo de máster que se solicita en las ofertas: el MBA es exigido en el 47,7% de las propuestas para cargos directivos mientras que para técnicos sólo se pide como requisito en el 16% de ellas (en esta categoría se valoran otras temáticas a estudiar durante el postgrado).