Esta mañana, seminaristas, sacerdotes, docentes y personal del Centro de Estudios Teológicos y Pastorales (CETEP) han participado en la apertura del curso académico 2019-2020, presidida por el Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes; acompañado por el Obispo de Guadix, Mons. Jesús Orozco Mengíbar; el rector del Seminario Mayor San Fulgencio, Manuel Verdú; y el director del CETEP, Juan Carlos García Domene.

En su homilía, Mons. Lorca Planes ha destacado la necesidad de “una continua conversión diaria para poder vivir una verdadera conversión evangelizadora” y ha recordado que los cristianos deben ser “auténticos, leales y vivir una vida conforme a la de Jesucristo, siendo un símbolo de amor para cada persona”. Por último, el Obispo de Cartagena ha recordado a los seminaristas que los sacerdotes están llamados a “vivir en medio del rebaño para servirlo y llevarle la misericordia de Dios” y que para ello “es necesario recordar que presbíteros, religiosos y laicos deben ser discípulos en camino”.

Durante la celebración, han profesado la fe y jurado fidelidad a la Iglesia: Manuel Ballester, como profesor invitado de Filosofía; Francisco Javier Marín, como profesor invitado de Sociología General de la Religión; y María Dolores García, como profesora invitada de Antropología Filosófica.

Tras la Eucaristía, ha tenido lugar el acto académico de inauguración del curso, que ha comenzado con el rezo del Ángelus y la lectura de la memoria del curso 2018/2019 de los tres centros que forman el CETEP: Instituto Teológico San Fulgencio, Instituto de Ciencias Religiosas San Fulgencio e Instituto de Ciencias Religiosas San Dámaso (a distancia).

Ramón Navarro, delegado episcopal de Liturgia y profesor en el CETEP, ha sido el encargado de la lección inaugural del curso que, basada en su tesis doctoral, ha versado sobre los aspectos eclesiológicos de la plegaria de dedicación de una iglesia, “el rito a través del cual se inaugura el templo y se dedica permanentemente al culto divino”, explica Navarro.

Como novedad, este año se ha hecho entrega de un reconocimiento y distinción a la excelencia académica a los alumnos que, durante el último curso, han superado la calificación media general ponderada de 9, y también se ha otorgado la Medalla Fulgentina a aquellos alumnos que, habiendo finalizado su formación, han superado dicha calificación.

El acto ha concluido con la entrega de títulos a los alumnos que se graduaron el pasado curso y el canto del himno Veni Creator.