Daniel Fernández López tiene 34 años. Nació en una familia católica, pero no fue hasta su etapa universitaria cuando sintió la llamada al sacerdocio. “El tercer año de Derecho las cosas me iban mal, no me sentía bien con lo que estaba estudiando y me planteé cambiar de carrera, pero entonces sentí que igual no estaba bien porque, en realidad, Dios quería otro camino para mí”, explica el diácono que, tras un tiempo reflexionando y lleno de dudas, decidió acudir a un amigo sacerdote para que lo ayudara. “Me dijo que no me preocupara por eso, que si era mi camino ya lo sabría, y me invitó al Centro Vocacional del Camino Neocatecumenal”.
Después de unos meses de involucrarse en las convivencias y acudir regularmente, le invitaron a participar en un encuentro de jóvenes postulantes. “Nunca había sido mucho de rezar, pero aproveché aquel tiempo para orar y pedirle a Dios que me mostrase mi camino. Así que cuando me invitaron al encuentro, para mí fue una señal”, aclarara el futuro sacerdote.
Durante su formación como seminarista, estudió los dos primeros años de Teología en la Universidad de Aviñón y en Estrasburgo, viajó a Brasil con un equipo misionero evangelizador y, de nuevo en Francia, estuvo dos años al servicio del Obispo de Bayona. Todo ello, según explica, le ha ayudado a reforzar su vocación de servicio. “Estar fuera de España me ha dado una perspectiva y un sentido muy amplio de Iglesia universal y me ha reafirmado en el servicio y en el amor a la Iglesia”, aclara el diácono. Tras pasar varios años en el extranjero, regresó hace cuatro a Murcia, para continuar su formación en el Seminario Diocesano Redemptoris Mater.
Su etapa de diaconado la ha pasado en la Parroquia de San Pablo de Murcia, su ciudad natal, donde ha colaborado con el párroco en las labores propias del templo y ha podido administrar varias veces el sacramento del Bautismo. “He estado muy bien allí y, sobretodo, he podido ver y aprender muchas cosas prácticas que hay que saber llevar día a día en una parroquia”, destaca.
A unos días de su ordenación se presenta ante ella “tranquilo pero emocionado” y con la intención de “estar siempre en movimiento y ser siempre fiel a la Iglesia”. Su objetivo es conseguir “ser un buen cura, santo y humilde, que dé la vida para anunciar el amor de Dios”.
Daniel recibirá el Orden Sacerdotal el 29 de junio, a las 11:00 horas, en la parroquia de San Bartolomé de Murcia, y su primera misa será al día siguiente, en la misma parroquia, a las 19:00 horas.