La entidad pide la anulación de la nueva exposición pública, que no tiene amparo legal en el proceso de aprobación de reglamentos, y que se responda de manera inmediata a las alegaciones ya presentadas, que pedían el reconocimiento del patrimonio inmaterial y que el reglamento sea coherente con la Ley Regional
HUERMUR recuerda al equipo de gobierno que “la voluntad se demuestra andando”, y no solo dando nombres rimbombantes a concejalías, sino atendiendo las reivindicaciones sociales y creando órganos que sean operativos y atiendan las necesidades reales de todo el patrimonio cultural, que son muy urgentes
La Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio de Murcia, HUERMUR, critica las trabas que el Ayuntamiento de Murcia está poniendo para no atender las diversas alegaciones que se presentaron en el mes de febrero al texto de la aprobación inicial del reglamento del Consejo Sectorial de Patrimonio del Consistorio.
HUERMUR señala que el pasado martes, y a las puertas del verano, se publicó en el Boletín Oficial un nuevo periodo de alegaciones y sugerencias al citado texto del reglamento del Consejo, sin que se explique qué ha pasado con el anterior periodo de alegaciones. Por lo que HUERMUR insta al Ayuntamiento a cumplir estrictamente la Ley de Bases del Régimen Local, y responda a las alegaciones ya presentadas por diversas asociaciones e interesados los pasados meses de febrero y marzo, que siguen sin contestarse.
Por todo ello, HUERMUR pide la anulación de la nueva exposición pública, que no tiene amparo legal en el proceso de aprobación de reglamentos, y que se responda de manera inmediata y de una vez por todas a las alegaciones ya presentadas, que pedían el reconocimiento del patrimonio inmaterial, bibliográfico, y diversos aspectos del patrimonio cultural, así como que el reglamento sea coherente y acorde con la Ley Regional y Nacional de patrimonio histórico.
Por último, HUERMUR recuerda al equipo de gobierno que “la voluntad se demuestra andando”, y no solo dando nombres rimbombantes a concejalías, sino atendiendo las reivindicaciones sociales y creando órganos que sean operativos y atiendan las necesidades reales de todo el patrimonio cultural, que son muy urgentes, dadas las más de dos décadas de abandono del patrimonio de nuestra tierra.