Facilitar la inclusión laboral de personas con discapacidad. Con este objetivo, Pequeña Moma y la asociación Prolam-Astus iniciaron hace tres años una fructífera colaboración que se ha podido ver en las tiendas de la firma de moda y complementos cartagenera.
Así será también este verano, ya que la colección 2019 de capazos y collares pintados y decorados han pasado por las manos de las personas que trabajan en el Centro Especial de Empleo de Prolam-Astus, entidad sin ánimo de lucro que pretende normalizar la incorporación al mercado de trabajo personas con discapacidad intelectual y/o parálisis cerebral.
El centro permite la formación de trabajadores y hace posible una actividad productiva y competitiva. De hecho, a día de hoy el 80% de la bisutería y los capazos de Pequeña Moma sale de esos talleres.
"Llevamos tres años colaborando y para mí es una gran satisfacción. Es admirable ver cómo las personas de la asociación trabajan en equipo, todos a una y siempre con una sonrisa. La labor que realizan es excelente y se va a ver una vez más en la colección de cestas y collares de este verano, que tiene ese estilo divertido y colorido muy de nuestra marca", comenta Paloma Jáudenes, fundadora y directora general de Pequeña Moma, quien presume de tener a los mejores profesionales, "que cuidan hasta el último detalle y cumplen siempre con el plazo de entrega".
Considera además que "como empresarios, tenemos la obligación y el compromiso de dar visibilidad a estos colectivos y ayudarles a su formación para que accedan al mundo laboral y exista así una inclusión real".
Pequeña Moma tiene un estilo divertido y colorido ideal para esta nueva temporada, en la que además ha apostado por los colores flúor. La colaboración con esta asociación ha aportado a la colección un extra de mimo y cariño a la hora de elaborar estas cestas y collares.