Murcia, 6 de junio de 2019 Gracias a la colaboración de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (CROEM), Fundación FADE acaba de poner en marcha en el Hospital Virgen de la Arrixaca "La Caja de Música", un innovador proyecto en ámbito del voluntariado con menores hospitalizados destinado a mejorar el periodo de enfermedad y hospitalización de los más pequeños a través de los recursos que ofrece la música.
El primero de estos talleres, denominado "Marino" y desarrollado ayer tarde, ha contado con la visita del presidente de la CROEM, José María Albarracín, que ha querido de este modo mostrar el respaldo de los empresarios murcianos a los menores hospitalizados y sus familias.
"La Caja de Música" se compone de una serie de talleres musicales destinados a paliar los efectos negativos de la estancia hospitalaria y mejorar sus capacidades a través de la música. Es, por tanto, una oportunidad para que los menores encuentren entretenimiento y dispersión a través de la música.
Dirigidos por expertos en música y musicoterapia y con la ayuda de los voluntarios de la Fundación FADE, realizan audiciones, juegos musicales, exploración de sonidos, etc. para crecer en estimulación sensorial, facilitar la relajación y disminuir el estrés de estos menores hospitalizados.
Durante las sesiones los menores trabajan la expresión corporal, la vocal e instrumental, el movimiento, los aspectos plásticos y dramáticos y las emociones; y lo hacen de modo lúdico en torno a un tema, como "Gnomos y hadas", "Un viaje al Universo", "Llegó el verano", "Pasen y vean: en el Circo", entre otros.
El apoyo de la CROEM permitirá realizar diez talleres musicales a lo largo de 2019, así como complementar los talleres lúdicos y de manualidades que los voluntarios de Fundación FADE realizan en el Materno-Infantil.
Todas estas actividades se enmarcan en el proyecto 'SECUNDA Junior', de atención a menores hospitalizados que la Fundación FADE viene desarrollando en el Hospital Virgen de la Arrixaca desde el año 2011. Las actividades se realizan cuatro días a la semana y durante los primeros meses de 2019 ha atendido ya a más de 400 menores hospitalizados gracias al apoyo de un equipo de 38 voluntarios.