La Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales de Cartagena criticó hoy las "grandes incertidumbres" que está generando el Registro Diario de la Jornada, así como su implantación "atropellada" y "poco coherente", al haberse acordado fuera del diálogo social y de los acuerdos entre la patronal y los sindicatos.
En este sentido, el presidente de COEC, Pedro Pablo Hernández, indicó que "si la intención era controlar" para evitar las horas extra no computadas o el absentismo, "tendría que haberse hecho de otra forma" en lugar de "a las bravas".
"El Gobierno ha dejado a un lado el diálogo social y eso es un modo desafortunado de hacer las cosas", opinó Hernández, quien reiteró su oposición a esa medida, por "innecesaria" y por ir "en contra del empleo y de la relación laboral entre empresa y trabajador". "No nos parece una medida correcta, pues va en contra de los tiempos que corren", recalcó.
Y es que, subrayó, la aplicación del control horario obligatorio supone un retroceso, ya que el modelo de trabajo ha cambiado de forma importante en la última década, con jornadas laborales basadas en la flexibilidad de horario, la conciliación familiar y la relación de confianza entre empresa y trabajador.
"Actualmente no todos los empleados tienen que ir presencialmente a la empresa", señaló Hernández, quien citó casos como los comerciales, los conductores, los repartidores, los directivos o el teletrabajo, entre otros.
Además, lamentó que el empresario tenga que adoptar un papel "vigilante" hacia los empleados, al tiempo que reconoció que las empresas de la Comarca de Cartagena están aplicando la nueva normativa "con muchas dudas" porque "se ha dicho el qué se quiere hacer, pero no el modo".
Así, Hernández relató que cuestiones como la obligatoriedad del registro en papel, el uso de medios o aplicaciones digitales, o qué pasa si a un empleado se le olvida firmar son "incertidumbres que están generando inquietud en las empresas".
PRINCIPALES DUDAS
Entre las principales dudas planteadas por el empresariado, especialmente por las pymes, hay cuestiones como la obligatoriedad de la firma diaria, la compensación de descansos o permisos voluntarios, cómo realizar el control horario a las personas que trabajan por objetivos o desarrollan trabajo intelectual, o el registro en empresas con diferentes localizaciones o usos horarios (Canarias-península).
Otras incógnitas son cómo registrar las horas cuando el servicio no se presta en el centro de trabajo, sino en el domicilio del cliente, los trabajos de mantenimiento o averías, y la subcontratación.
También surgen interrogantes a la hora de computar en la jornada los tiempos intermedios, los de comida o las horas no lectivas en el caso de los profesores, en los viajes o en las comidas con clientes; así como dilemas sobre cómo afecta a la jornada irregular recogida en convenios colectivos, en las flexibilidad para conciliar la vida laboral y personal, o los acuerdos puntuales de prolongación de jornada y su compensación.
Precisamente, COEC acogió ayer una charla informativa sobre la obligación de la empresa de garantizar el Registro Diario de Jornada, organizada por la Oficina de Transformación Digital (OTD) de la Región de Murcia, adscrita a Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (Fremm).