365 días después de celebrar un evento con amigos para abrir su campaña de crowdfunding, la startup española Wado ha facturado 1 millón y medio de euros con la venta de más de 15.000 zapatillas en 67 países de todo el mundo.
Además de haber eliminado el uso del cromo en la producción -un componente químico peligroso que hace que la piel de la zapatilla no sea biodegradable- Wado ha conseguido plantar más de 30.800 árboles en las zonas más deforestadas del planeta.
Sus tres fundadores pretenden en 2019 reforzar la presencia de la firma en España con la creación de un ecommerce propio, ya que actualmente el 96% de las ventas de Wado se hacen fuera de nuestro país. Además, tienen previsto lanzar una nueva línea de sneakers con materiales reciclados y orgánicos, siguiendo su línea sostenible.
La firma de zapatillas sostenibles españolas Wado celebra su primer año con 1,5 millones de euros de facturación y más de 15.000 pares vendidos en más de 67 países y casi 3.000 ciudades. Desde que convocaron a un grupo de amigos y familiares en una fiesta privada para lanzar una campaña de crowdfunding en la plataforma Kickstarter y, posteriormente, en Indiegogo, la firma no ha dejado de sumar clientes de todas partes del mundo. En Bélgica, por ejemplo, ha vendido 3.500 pares mientras que en Alemania son 3.300. "Son países donde la sensibilidad y el compromiso por la sostenibilidad son muy fuertes", asegura la co-fundadora de la firma, Marta Llaquet.
El carácter sostenible de la firma se traduce en varios aspectos. En primer lugar, que Wado ha decidido eliminar el cromo de la producción de sus zapatillas. Este producto químico es muy peligroso para los artesanos del calzado que pueden contraer, entre otras enfermedades, tuberculosis y, además, provoca que la piel de las zapatillas no se degrade. De esta forma, Wado tiene que amoldar su producción a la demanda de sneakers evitando un excedente innecesario.
Por otro lado, la producción se hace en un 'hub' de calzado que se ha creado en los alrededores de Oporto, lo que disminuye considerablemente las emisiones de CO2 que provocaría traer el producto desde otro continente. Además, los co-fundadores pueden supervisar la producción e incentivar la industria local asegurándose de que hay igualdad de género sus fábricas en Portugal y que los salarios son justos, diferenciándose así del 90% de las marcas de calzado que fabrican en Asia donde los trabajadores cobran muy poco y las condiciones laborales no son éticas.
30.800 árboles plantados
Por último, muchos de los seguidores de Wado han apostado por el compromiso de la firma con la reforestación. Por cada par de zapatillas vendidas, Wado planta dos árboles, algo que se traduce en más de 30.800 árboles plantados hasta la fecha -14.000 en India y más de 16.800 en Zambia- a través de la ONG We Forest.
"En Wado creemos que todo el mundo puede ser un 'Gamechanger', alguien que, mediante pequeñas acciones contribuye a un mundo mejor. Alguien que, de manera más o menos consciente, quiere empezar la transición hacia un estilo de vida más sostenible. Nuestra misión es inspirar a consumidores y otras marcas a unirse a esta revolución", asegura Marta Llaquet, co-fundadora de la firma.
Como símbolo de esta actividad de reforestación, Wado ha incluido un detalle de corcho en la lengüeta de su primer modelo y ha hecho un rebranding de su línea gráfica, donde "playgreen" gana peso.
Eldiseño unisex de las sneakers inspirado en la moda de los 80's, y un proceso de producción respetuoso con el medio ambiente, son los pilares sobre los que se apoya Wado. Tras el éxito alcanzado en su primer año de actividad, la firma planea para 2019 lanzar su propio ecommerce y una nueva línea de sneakers con materiales orgánicos y reciclados.