La Federación de Enseñanza demanda un cambio de perfil profesional y una mayor cualificación para los auxiliares educativos. Estos profesionales de atención directa trabajan con los alumnos con necesidades educativas especiales con una formación mínima a pesar de la responsabilidad que conlleva su cuidado y la atención especializada que estos alumnos requieren.
Desde CCOO Enseñanza recordamos que las funciones de los auxiliares educativos permanecen prácticamente idénticas desde hace cuarenta años. "Es incuestionable que las actuales concepciones de la atención a los niños y niñas con 'dificultades especiales' son drásticamente distintas y en consecuencia existen nuevas necesidades en los centros que exigen un perfil más profesionalizado de este personal", asegura Isidoro Fortuna, responsable del PSEC del sindicato.
Este personal de atención directa no requiere ningún tipo de formación especializada, tan solo la enseñanza básica, a pesar de tener a su cuidado a los alumnos más vulnerables, los alumnos con necesidades educativas especiales. Tienen la responsabilidad de las habilidades de autocuidado: aseo, higiene, alimentación, desplazamientos... Es necesario que el trabajo de estos profesionales no se limite a velar por su seguridad y atenderlos en sus necesidades básicas, sino que se establezcan programas de intervención para el logro de la máxima autonomía del alumnado
La ley estableció que el personal de servicios educativos complementarios formaba parte del Equipo de Apoyo a la Diversidad de los centros docentes. Se pretendía consolidar la coordinación, la planificación y la toma de decisiones compartidas por toda la comunidad educativa pero es necesario crear el tiempo y el espacio para que esto sea real, por lo que en muchas ocasiones se obvia. Y esto se hace todavía más evidente porque existen momentos donde no está el docente, como en el comedor escolar donde estos alumnos están bajo la única tutela del auxiliar educativo.
Durante años, los alumnos y la Administración se han beneficiado de la formación superior que tenía este personal y de su implicación personal realizando labores que no entraban en sus funciones. Sin embargo, en muchos casos en vez de conseguir agradecimiento y apoyo, se ha conseguido la culpabilización de todo aquel que no lo hacía, como si fuese una dejación de sus funciones. Realmente en muchos casos es imposible, como es el caso de los centros ordinarios que tienen varios alumnos dependientes integrados en un centro.
A estos profesionales se les supone capacitados para manejar eficazmente a alumnos que pueden presentar conductas problemáticas graves, conductas que pueden poner en peligro la integridad física propia y la de los demás, además tienen la responsabilidad de la administración de medicación y de la atención de alumnos con enfermedades crónicas, cuando no hay personal sanitario. Lo último que se está pidiendo a los auxiliares educativos es que administren la alimentación por vía enteral, que consiste en administrar la alimentación directamente en el tracto gastrointestinal mediante sonda. La ley dice "es responsabilidad del graduado en enfermería o de quien delegue la realización del procedimiento bajo la supervisión del graduado en enfermería". "No es conveniente que un personal no sanitario realice esa tarea, sobre todo habiendo en el centro personal sanitario", subraya Fortuna.
Desde la Federación sabemos que los centros tienen muchas necesidades y este personal puede ser una ayuda fundamental si participa como miembro de un equipo donde se unifiquen objetivos, métodos y pautas de actuaciones consensuadas y coherentes.
Por todo ello, desde CCOO Enseñanza exigimos un cambio de perfil para estos profesionales, que asuma una mayor cualificación y unas funciones más educativas (no docentes) y más acordes a las necesidades y a la realidad de los centros educativos.