Pintores de la talla del manierista Giuseppe Arcimboldo y la flamenca Clara Peeters impregnaron sus lienzos de alcachofa

Esta verdura se relacionó simbólicamente, a nivel religioso, con el cristianismo y la Iglesia y, desde su vertiente profana, con los órganos sexuales

La relación de la alcachofa con el arte nace de una anécdota de 1604, en Roma, cuando el pintor barroco Caravaggio pidió estas hortalizas en un restaurante y preguntó al camarero cuáles estaban hechas con mantequilla y cuáles con aceite. El trabajador le instó a probarlas para saberlo, a lo que el artista respondió tirándole el plato encima. Así lo cuenta el crítico de arte italiano Valeriano Venneri, que esta tarde participa en el X Simposio Internacional sobre la Alcachofa, el Cardo y sus Especies Silvestres, celebrado en Orihuela (Alicante) y coorganizado por la Asociación Alcachofa de España junto a la Asociación Alcachofa Vega Baja y a la Universidad Miguel Hernández, con una ponencia sobre la presencia de esta verdura en el mundo del arte.

La alcachofa ha sido durante siglos un elemento a destacar en los bodegones de algunos grandes artistas de la pintura como la flamenca Clara Peeters y el español Juan Sánchez Cotán, pero también en cuadros manieristas como Retrato de Rodolfo II en traje de Vertumno, en el que Giuseppe Arcimboldo mezcla frutas y verduras como la alcachofa para representarle, y ya en el siglo XX en la pintura abstracta de Pablo Picasso Mujer con alcachofas.

Pero el sentido de la presencia de la alcachofa en estos cuadros no se limitaba al mero realismo de los bodegones, sino que contenía una simbología específica. "A veces está relacionada con el cristianismo y la Iglesia (la pasión, con sus espinas punzantes que finalmente dan paso al corazón, que se conecta con la salvación y la resurrección) y otras con lo profano (el rabo remite a la forma fálica y el corazón partido en dos hace referencia al órgano femenino sexual)", explica Venneri.

En la actualidad, la pintura ha dado paso a la fotografía en la representación de la alcachofa, que a modo de bodegones perduran en el imaginario colectivo y se han trasladado a las redes sociales de la mano de fotógrafos 'foodies' como Luisa Morón o Tere Marín-Blázquez.

Un simposio de relevancia agronómica para científicos de todo el mundo

El X Simposio Internacional sobre la Alcachofa, el Cardo y sus Parientes Silvestres cuenta con la participación de más de 120 científicos de una decena de países y promueve la investigación y otras actividades relacionadas con las tecnologías, las herramientas de gestión, la producción de plantas y las condiciones de almacenamiento destinadas a aumentar el consumo de estos alimentos.

El simposio, que se celebra hasta el 15 de marzo, consta de sesiones científicas para profesionales sobre los últimos avances en el sector (13 de marzo), en la Lonja de Orihuela; visitas técnicas con el fin de conocer cultivos y empresas de la Vega Baja del Segura y la Región de Murcia (14 de marzo), y una jornada técnica en la Escuela Politécnica Superior de Orihuela (EPSO) de la Universidad Miguel Hernández (Alicante) para mostrar los progresos en I+D en materia de cultivo y su manejo y los nuevos desarrollos en productos de alcachofa (15 de marzo). "Una oportunidad para que actores importantes de los sectores público y privado relacionados en el cultivo de estas hortalizas acerquen su trabajo y realicen sinergias en pos de mejorar", subraya Antonio Galindo, presidente de Alcachofa de España.