La Fundación Jesús Abandonado y el Ilustre Colegio de Médicos de la Región de Murcia han firmado un acuerdo de colaboración que permitirá emprender iniciativas conjuntas entre ambas entidades, con el fin de paliar las necesidades de las personas en exclusión o en riesgo de estarlo.

Así, y tal y como explica José Moreno, presidente de la Fundación Jesús Abandonado, "hemos establecido un marco de actuación común, que puede incluir desde la realización de voluntariado por parte los colegiados en nuestras instalaciones, suscripciones o donativos puntuales, hasta recogidas solidarias de productos de primera necesidad, alimentos no perecederos o artículos de higiene personal".

Este acuerdo, que permite sumar al Colegio de Médicos al grupo de entidades, empresas o instituciones que colaboran de una manera u otra con Jesús Abandonado, tiene por objetivo trasladar a todos los colegiados y trabajadores estas posibilidades de colaboración existentes.

"Agradecemos el gesto solidario que tiene el Colegio de Médicos, que seguro permitirá la mejora de las condiciones de vida de las personas que atienden nuestros voluntarios y profesionales", subraya José Moreno.

Por su parte, Isabel Montoya, presidenta de los médicos murcianos, indica que "el Colegio de Médicos, comprometido con las organizaciones que desarrollan proyectos tan importantes como Jesús Abandonado, firma este convenio entendiendo que tiene la responsabilidad institucional de colaborar con fundaciones que prestan este tipo de servicios a la sociedad".

"La solidaridad es uno de los valores sobre los que se sustenta la profesión médica y muchos médicos colaboran con Jesús Abandonado a título personal".

La Fundación Jesús Abandonado, que desarrolla su labor en la Región de Murcia junto con la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, ofrece una atención integral que incluye desde la prevención y satisfacción de las necesidades básicas al acceso a una vivienda o un empleo.

Todas las áreas de Jesús Abandonado cuentan con atención individualizada, continuada e integral a través de un equipo multidisciplinar formado por más 400 voluntarios y profesionales que incluyen desde trabajadores sociales, educadores, psicólogos, psiquiatras, terapeutas, enfermeros y auxiliares, podólogos, odontólogos o ginecólogos, a formadores, orientadores y prospectores laborales.