Región

Ecologistas en Acción presenta su Informe sobre la calidad del aire en la Región de Murcia durante 2018

Denuncian que la contaminación por ozono se convierte en una constante en la región y las partículas PM10 en Murcia Ciudad.

También advierten que sigue la contaminación por quemas agrícolas

La contaminación industrial es un problema significativo en Alcantarilla, Valle de Escombreras y La Aljorra

Ecologistas en Acción ha presentado su informe anual sobre la calidad del aire en la Región de Murcia correspondiente al 2018.

El informe describe la situación de los contaminantes atmosféricos que afectan a la población y al medio ambiente, que son analizados de manera continua por las ocho estaciones medidoras que conforman la red regional de medición de la calidad del aire, cuyos datos son públicos, y se pueden encontrar en la web oficial de Calidad del Aire de la Comunidad Autónoma[1].

Las conclusiones principales del Informe 2018 son las siguientes:

Durante el 2018, hemos seguido midiendo con una red regional de vigilancia atmosférica muy antigua, infradotada y con múltiples carencias. La compra de 6 analizadores el año pasado solo ha servido para paliar un pequeña parte de esas carencias y necesidades. En algunos casos, la cantidad de días en los que muchos analizadores de la red han estado, rotos no permite establecer un diagnostico objetivo de los procesos de contaminación anuales o mensuales. Una gran cantidad analizadores que han superado ampliamente su vida media de siete años. Esta antigüedad de la red provoca el deterioro en estas infraestructuras, con problemas de mantenimiento, fallos técnicos, ausencia de captura de datos, Incidencias periódicas, falsas superaciones, averías, caídas del sistema informático, etc. La información sobre calidad del aire no siempre está tan accesible como sería deseable. Los sistemas de información de los distintos organismos competentes son muy heterogéneos

Frente a esta situación de deterioro progresivo de la red, Ecologistas en Acción ha propuesto un programa de modernización y renovación con 18 medidas concretas que suponen una mejora sustancial en el funcionamiento de las estaciones de la red, sustitución progresiva de los analizadores antiguos que mejoren el diagnóstico la calidad del aire, mayores recursos materiales y humanos y un aumento del número de estaciones fijas en los municipios de Lorca, Murcia, Cartagena y Cieza.

El Plan de Mejora de la Calidad del Aire no ha sido un instrumento útil y eficaz para resolver el problema de la contaminación atmosférica en la región. Muchas de las medidas sobre calidad del aire no llevan la dotación presupuestaria necesaria o son sin el desarrollo de su aplicación práctica. Es necesario plantearse objetivos de calidad más ambiciosos como el cumplimiento de los valores límite de la Directrices de la OMS.

Es necesario articular un plan específico para el ozono, que no se ha desarrollado, orientado al control de las fuentes precursoras y los mecanismos de formación y transporte. En definitiva, se necesita una reforma en profundidad del Plan que produzca un cambio radical en las medidas con concretas preventivas y precautorias.

La exposición a ozono troposférico (O3), es un problema de calidad del aire crónico en nuestra región. Este año, una octava estación, la de Valle de Escombreras, ha empezado a medir ozono a partir de octubre. La estación de San Basilio Alcantarilla y Caravaca han superado los 25 días al año el valor objetivo que establece la legislación (120 µg/m3), de promedio en el trienio 2016-2018, empeorando la situación respecto a trienios anteriores.

Hay que notar que dos estaciones, Alumbres y Lorca, han registrado porcentajes de captura de datos inferiores a los mínimos establecidos por la normativa, destacando los numerosos fallos, que deben ser considerados teniendo en cuenta esta insuficiencia de la información de partida.

Según el valor límite de la OMS (100 µg/m3) casi todas las estaciones de la red regional que miden ozono (excepto La Aljorra y Lorca) han sobrepasado los 90 días al año (tres meses) lo que muestra la magnitud del deterioro de la calidad del aire por ozono troposférico.

Durante este periodo anual, las partículas PM10 han tenido un comportamiento moderado en todas las estaciones de la red de vigilancia atmosférica. Sin embargo, se han producido episodios de superaciones del valor límite de este contaminante que ha obligado a activar tres veces el protocolo anticontaminación en La Aljorra y dos veces en la ciudad de Murcia, lo que evidencia la necesidad de un mayor control de las emisiones del tráfico, las industriales y las quemas agrícolas. Se han producido ausencias significativas en la captura de datos en las estaciones de Alumbres, Valle y Lorca.

La Organización Mundial de la Salud establece como valor límite, 20 μg/m3 de media anual para las partículas PM10. Sin embargo la Dirección General de Medio Ambiente no ofrece datos para 2018 del valor medio anual de la OMS[2].

Las micropartículas PM2,5 son más perjudiciales que las PM10 porque al ser de menor tamaño pueden llegar hasta los alvéolos y pasar al sistema circulatorio. Solamente la estación de Mompeán en Cartagena mide este contaminante. La legislación establece un valor límite anual de 25 μg/m3, a partir de 2015. Se establece una Fase II para reducir el límite de 25 μg/m3 a 20 μg/m3 en 2020. La OMS marca como valor medio anual, que no debería sobrepasarse, los 10 μg/m3. Hasta la fecha del informe solo había datos publicados sobre la contaminación de partículas PM 2.5 hasta abril del 2018.

En el dióxido de azufre (SO2), la normativa estatal establece un valor límite diario de 125 µg/m3, que no ha sido superado en 2018. La OMS lo ha reducido a 20 microgramos/m3. Según el valor límite de la OMS, se produjeron 29 días de superaciones en la estación del Valle de Escombreras y 46 días en Alumbres. Continúa circunscrita al Valle de Escombreras debida a las emisiones de las actividades industriales. En cuanto al valor límite medio anual, la Dirección General de Medio Ambiente no ofrece datos sobre el valor límite anual (40 µg/m3)[3].

En 2018 no se ha producido ninguna superación del valor límite horario del dióxido de nitrógeno (NO2) de 125 µg/m3. En cuanto al valor límite medio anual, (40 microgramos/m3.), no hay datos de 2018[4].

El benceno, tolueno y xileno (BTX) solamente se miden en las estaciones Alumbres y Alcantarilla. La Dirección General de Medio ambiente ha diseñado un protocolo Interno específico para el Benceno Tolueno y Xileno (BTX) que fija tres umbrales para el benceno y tolueno y dos umbrales par el Xileno y establecen tres medidas de actuación. Información sobre los procesos industriales e incidencias en las empresas de zonas sensibles, comprobación exhaustiva de los datos de transmisión en continuo, inspección en las empresas para analizar los datos. El protocolo detectó en Alcantarilla, en el período de 1 de febrero- 16 de marzo, 16 episodios de superación de los umbrales del protocolo, identificando según el informe técnico de Medio Ambiente como fuentes potenciales de BTX, Derivados Químicos y el transporte por carretera[5]. No hay datos para el segundo semestre de 2018.

Por otro lado, la contaminación provocada por las actividades industriales se centra en las zonas de Cartagena, el Valle de Escombreras, La Aljorra y Alcantarilla.

La contaminación provocada por las quemas agrícolas, son debidas a dos tipos de prácticas: la eliminación de residuos vegetales, durante el otoño e invierno, principalmente, y las quemas de alpacas de paja (y similares) contra las heladas que tienen lugar durante los meses de febrero y marzo. La permisividad de las administraciones con estas prácticas, y la falta de medidas efectivas para reconducir una situación que sigue afectando a decenas de miles de personas en nuestra región ha sido una constante. En cuanto a quién tiene competencias para intervenir, desde los ayuntamientos se señala a la Comunidad Autónoma, y desde la administración regional se sigue apuntando hacia los ayuntamientos como competentes. Ecologistas, en diciembre, ha vuelto a solicitar a la Consejería de Agricultura la prohibición de la quema de alpacas de paja y velas de parafina (y similares) en la región de Murcia por su incidencia en la salud humana. El escrito también ha sido presentado antes las Consejerías con competencias en Medio Ambiente y Salud

Los malos olores persisten en muchos municipios de la región (Lorca, Cieza, Mula, Yecla, etc.). Tienen su origen en diversas causas, desde purines de cebadero, a residuos y vertidos, emanaciones de colectores, aguas fecales, lodos de depuradoras, abonado en actividades agrícolas, actividades industriales, etc. La Dirección General de Medio Ambiente y Mar Menor sigue sin dar respuesta a un problema que se vive en muchos municipios de la región. Cada vez es más necesaria una normativa específica sobre los malos olores en la región.

Piden medidas para reducir la contaminación de forma eficaz.

Las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire pasan por: la reducción del tráfico motorizado en las áreas metropolitanas. Disminuyendo la necesidad de movilidad con un urbanismo de proximidad y potenciando en las ciudades el transporte público (en especial el eléctrico) y los medios no motorizados como la bicicleta o el tránsito peatonal. La reconversión ecológica del transporte interurbano desde la carretera a un ferrocarril convencional mejorado y socialmente accesible; el ahorro y la eficiencia energética. La recuperación de los estímulos para la generación eléctrica renovable, en sustitución de las centrales termoeléctricas a partir de combustibles fósiles; y la adopción generalizada de las mejores técnicas industriales disponibles para la reducción de la contaminación atmosférica.

Reclaman un plan de mejora de la calidad del aire con objetivos de calidad basados en los valores límite de las directrices de la OMS y un plan específico del control de ozono troposférico, con una financiación suficiente para su desarrollo y con medidas preventivas, de información y concienciación ciudadana sobre la calidad del aire.

También reclaman a la Consejería de Sanidad la realización de informes y estudios epidemiológicos que analicen los impactos en la salud pública derivados de la contaminación industrial y del tráfico.


[1] https://sinqlair.carm.es/calidadaire/Default.aspx

[2] En 2017, todas las estaciones de la red, excepto Caravaca, llegaron y superaron el valor límite anual de 20 μg/m3 que establece la OMS.

[3] Durante 2017, ninguna estación superó el valor límite anual de SO2.

[4] Durante 2017, ninguna estación superó el valor límite anual de NO2

[5] La Verdad, Murcia, 16 de mayo de 2018. https://www.laverdad.es/murcia/alcantarilla/disenan-protocolo-luchar-20180516011226-ntvo.html

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