La Fundación Oceanográfic de Valencia ha concluido ya la fase de marcado de cinco ejemplares de tortuga boba (Caretta caretta) que fueron liberadas en las costas de la Región tras ser tratadas en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Valle.

Estos cinco quelonios, bautizados como Ali, Cuqui, Luisa, Kika y Murcia, han sido marcados en concreto con una marca metálica en la aleta derecha, un microchip subcutáneo y transmisores satelitales que permiten realizar un seguimiento sobre sus movimientos e identificarles de manera individualizada en caso de volver a ser capturados en algún momento de su vida.

El seguimiento realizado hasta ahora revela que uno de los ejemplares, Kika, se encuentra en el litoral marroquí, mientras que el ejemplar bautizado como Murcia permanece en las costas de la Región desde que fue liberado a mediados del pasado mes de diciembre. Las otras tres tortugas, Cuqui, Luisa y Ali, fueron liberadas a mediados del pasado mes de octubre en Calblanque, tiempo en el que se han alejado y han alcanzado ya aguas de las islas italianas de Sicilia y Cerdeña y la zona comprendida entre el litoral argelino y tunecino.

El marcado y seguimiento de estos cinco ejemplares se enmarca dentro de un estudio que desarrolla la Fundación Oceanográfic de Valencia con la colaboración de la Dirección General de Medio Natural, encargada de alertar a los responsables del estudio cada vez que se ingresa un ejemplar de tortuga para ser tratado en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre y de facilitar su marcado satelital.

La directora general de Medio Natural, Consuelo Rosauro, subrayó que esta colaboración "va a permitir conocer información de gran valor para la conservación de esta especie, como sus desplazamientos o las principales amenazas globales a las que se enfrenta esta especie, catalogada como vulnerable y que está recuperándose en el litoral mediterráneo tras varios años en los que prácticamente llegó a desaparecer".

En este sentido, tres de los cinco ejemplares sobre los que se está realizando el seguimiento ingresaron en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, que cuenta con financiación del Fondo Europeo para el Desarrollo Regional (Feder), tras haber quedado enredados en basura marina, principalmente plásticos y restos de redes.

El estudio, que ha sido encargado por la Autoridad Portuaria de Cartagena, se centra en conocer el comportamiento de las tortugas marinas en los valles submarinos de El Escarpe de Mazarrón y la franja litoral sumergida de la Región y zonas adyacentes del litoral.