La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) lleva durante todo el fin de semana vigilando los cauces de la cuenca del Segura y manteniendo una comunicación directa con los servicios de emergencias y administraciones competentes. Los técnicos desplazados por el terreno han podido comprobar cómo los principales cauces de la demarcación han cumplido con su función y han soportado correctamente las subidas de nivel provocadas por las intensas precipitaciones de las últimas horas, si bien se han producido problemas puntuales en algunos puntos concretos del campo de Cartagena y también fuera del Dominio Público Hidráulico.
En la cuenca de la rambla del Albujón, las lluvias generalizadas que se llevan produciendo desde el jueves día 15 han provocado la saturación del terreno, por lo que cuando ayer comenzó a llover de manera intensa y persistente el agua se convirtió de manera inmediata en escorrentía superficial. En algunos puntos, como en Fuente Álamo, se llegaron a registrar más de 50 litros por metro cuadrado (l/m2).
El episodio de avenida en la rambla de El Albujón se detectó en el punto de control del propio municipio de El Albujón, a las 23:40 horas, momento en el que el nivel del agua pasó de 0 a 1 metro en apenas 20 minutos. En dicho momento se dio aviso al 112 y a Protección Civil del desborde del siguiente punto de la rambla, en Pozo Estrecho. La avenida llegó al punto de control de La Puebla a las 00:50 horas pasando el nivel de 0,71 a 2,43 metros en 10 minutos.
Otro de los puntos en los que ha llovido con intensidad en la cuenca del Segura ha sido la Vega Baja. En concreto, en el embalse de La Pedrera se recogieron 100 l/m2. Una vez que el temporal amaine, el propio terreno irá escurriendo y el agua llegará a los cauces, por lo que se prevé que aumenten su nivel en esta zona de la demarcación, aunque sin provocar incidencias.
El presidente de la CHS, Mario Urrea, se ha desplazado esta mañana al campo de Cartagena para comprobar in situ cómo han respondido los cauces y las infraestructuras del postrasvase, que han sido las que han soportado la mayor parte de los caudales y que probablemente necesiten ser puestas a punto de nuevo una vez que acabe el episodio.
En lo que llevamos de año hidrológico, la precipitación media areal es de 100,4 litros por metro cuadrado, casi cuatro veces más que la media de los últimos cinco años (28,8 l/m2), y más del doble que la media de los últimos diez años (42,6 l/m2).