La Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia (Fecoam) realizó el pasado lunes un encuentro con las 15 cooperativas ubicadas en la zona del noroeste y la Comarca del Río Mula, junto a algunas del Altiplano, en la que se puso de manifiesto la "grave situación" de los cultivos en la zona.
Así, los agricultores de las cooperativas de la zona, que agrupan a más de 8300 socios, "sin contar con sus familias y los empleos de los negocios auxiliares", denuncian que "se trata de una comarca rural deprimida" que precisa "de un plan urgente de reactivación económica".
Por ello, explican desde Fecoam, "exigimos a las administraciones regional y nacional, tanto desde el área de agricultura como de empleo, la puesta en marcha de medidas concretas".
Así, como explican los representantes de Fecoam, "el principal problema es el abandono de tierras, tanto en regadío como en secano, por falta de rentabilidad agraria".
Además, "esta situación tiene otras consecuencias graves para la zona a nivel medioambiental, e incluso de disminución de población y aumento del desempleo, repercutiendo también negativamente en otros sectores, como el turístico".
Entre las acciones necesarias más urgentes plantean un plan de reconversión varietal en cultivos como el albaricoque búlida, que pongan en labor terrenos en riesgo de abandono y, sobre todo, "un fomento del asociacionismo para la producción y ayudas para la fusión de cooperativas agrarias en entidades más grandes y más competitivas, además de la inversión en modernización de regadíos".
Los afectados inciden en que "esta demanda no parte de una sola empresa, sino de todas las cooperativas de la Comarca del Río Mula y el Noroeste, ya que es un problema muy grave cuyas consecuencias pueden llevar a la desaparición de la actividad rural".
Las zonas afectadas para las que se demanda este plan de reconversión incluyen las localidades de Bullas, Calasparra, Caravaca de la Cruz, Cehegín y Moratalla, a las que se suman los municipios de Mula, Albudeite, Campos del Río y Pliego.
Por otro lado, los cooperativistas cuestionan el hecho de que "las administraciones publiciten el sostenimiento del medio rural mientras que no se invierte en modernización e infraestructuras".
En este sentido consideran necesario inversiones para mantenimiento y renovación de carreteras y vías rurales que comunican las parcelas agrícolas, y que se acometan "de forma inminente" inversiones en electrificación, medidas destinadas a evitar el despoblamiento rural.
Por último, también se volvió a reiterar la cuestión de las avionetas antilluvia que, según los agricultores "están alterando el ciclo hidrológico utilizando métodos como el uso de aerosoles en la atmósfera o con ultrasonidos", lo que agrava aún más la situación existente a causa de la falta de agua.