En el top 5 de platos favoritos se cuelan la paella y el gazpacho
3 de cada 5 españoles se han puesto a dieta alguna vez. Así lo afirma el último informe elaborado por el comparador de seguros de salud Acierto.com con motivo del Día Mundial de la Alimentación. En concreto, los datos apuntan que el 24% lo ha hecho en una ocasión concreta. Para el 18,5% esta ha tenido lugar durante el último año y hasta el 16% de la muestra estaba a régimen durante la encuesta. Por sexos, un 51,1 % de los hombres asegura haber hecho dieta en alguna ocasión, y el porcentaje asciende hasta el 64,4 % en el caso de las mujeres. Mientras, en lo que atañe únicamente al último año, 3 de cada 10 hombres dicen haber estado a régimen, frente a 4 de cada 10 mujeres.
En definitiva un asunto que preocupa a más de la mitad española y que, además, repercute directamente sobre nuestra salud. Y lo hace hasta tal punto que no son pocas las aseguradoras que premian a aquelloso clientes que se cuidan más. Pero vayamos por partes:
El análisis del comparador muestra que a casi el 62% de los españoles le preocupan las calorías que ingiere: el 54% intenta llevar una dieta equilibrada para compensarlo, y un escaso 8% asegura que hasta cuenta las calorías. Algo que podría acabar derivando en problemas alimentarios más graves. “En todo caso, en el proceso de ponerse a dieta resulta clave la figura de un profesional especializado, de un nutricionista que nos oriente y nos inculque buenos hábitos alimentarios sin poner nuestra salud en juego”, comenta Brüggemann, cofundador de Acierto.com.
Volviendo al tema del seguro precisamente porque comer bien conlleva múltiples beneficios para la salud, algunas aseguradoras premian a sus clientes que se mantienen activos. Es el caso de Néctar, que cuenta con planes de recompensa y beneficios para este tipo de usuarios. “Las aseguradoras están empezando a ser conscientes de que, probablemente, un cliente que cuida su dieta conllevará un menor gasto sanitario a la larga y, por tanto, un menor riesgo", apunta Brüggemann.
¿Cocinar o comer fuera de casa?
A pesar de sus virtudes, lo cierto es que alimentarse bien requiere de cierta dedicación -sobre todo si queremos ir más allá de la plancha y la ensalada- y conocimientos culinarios. Por desgracia, solo la mitad de los hombres españoles afirman saber cocinar (frente al 85% de las mujeres); y el negocio de la comida a domicilio se encuentra en plena ebullición -mueve alrededor de 500 y 600 millones de euros al año y ha sufrido un aumento del 7% respecto del año anterior-. Lo más curioso es que el 70% de los encuestados afirma que le gusta cocinar, pero solo 1 de cada 10 tiene tiempo de hacerlo.
Por otra parte, el informe revela que los españoles destinamos 1.900 euros al año en bares y restaurantes. Y no sorprende si tenemos en cuenta que nos encontramos a la cabeza de países con mayor densidad de este tipo de establecimientos.Tenemos hasta 260.000 bares (uno por cada 175 personas). En todo caso, no solo acudimos al bar, sino que el turismo gastronómico y las opciones gourmet están en pleno auge.
Tal es así, que hasta el 42% de los consumidores reconoció haber acudido a un restaurante de autor alguna vez. El 17,5% dijo que no, pero que le encantaría. Los números del informen también desvelan la frecuencia con la que van: el 40% dice hacerlo habitualmente o una vez cada tres meses. En todo caso, no es el único tipo de “gastronomía” que ha crecido, pues las comandas medias en restaurantes en centros comerciales se han disparado un 4,7% este último año.
Gastronomía tradicional: la apuesta más sana
Sin embargo y a pesar de que salimos mucho, lo cierto es que la mayoría de los españoles somos fieles a la cocina tradicional y sana dentro y fuera de casa (1 de cada 7 la prefiere). Entre nuestros platos favoritos encontramos la tortilla de patatas -la favorita de más del 47%-, la paella -27,8%-, el cocido madrileño -10,7-, el gazpacho andaluz -7,8%- y otros platos de cuchara como las lentejas y potajes -6,1%-. Pero, ¿son tan saludables? Si los analizamos individualmente, el cocido es el más calórico –aporta unas 500 calorías–, mientras que la paella contiene unas 379. Las lentejas bajan a las 320 por ración, frente a las 149 calorías de una porción de tortilla y las 46 calorías del cuenco de gazpacho.
Ahora bien, las calorías no lo son todo: por ejemplo, la paella, las lentejas y el gazpacho son recetas muy sanas que apuestan por el aceite de oliva (que aporta ácidos grasos monoinsaturados, polifenoles y vitaminas), las legumbres (ricas en proteínas, frutooligosacáridos y otros), los cereales (una excelente fuente de hidratos de carbono) y las verduras (fuente de vitaminas, minerales y fibra). En definitiva y volviendo al asunto que nos ocupa: un tipo de gastronomía que se enmarca dentro de la dieta mediterránea y que puede convertirse en el kilómetro 0 de la salud.