Alude al informe de la UMU y el Colegio de Economistas que indica que el AVE traería a la Región 300 millones de euros al año y 180.000 nuevos visitantes, y remarca que "no estamos dispuestos a que nos quiten eso"
El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, aseguró hoy que "es el momento de que hable la sociedad porque tenemos que impedir el atraco que quiere realizar a la Región de Murcia el Gobierno de Pedro Sánchez", en referencia a la información conocida la semana pasada de que el AVE no llegará a la Región en el año 2018, tal y como estaba previsto y comprometido por el anterior Gobierno de España.
López Miras, que realizó estas declaraciones en San Pedro del Pinatar a preguntas de los periodistas durante la romería con motivo de la festividad de Nuestra Señora del Carmen, resaltó que "estoy seguro de que hay muchísimos más ciudadanos en esta Región que quieren que en 2018 llegue el AVE a que llegue a final de 2020, como nos quiere imponer el partido socialista".
"El Gobierno socialista de Pedro Sánchez ha sobrepasado una línea, han llegado al límite, y la sociedad murciana no está dispuesta a aguantar más ni a ser mangoneada de este manera", subrayó el presidente, quien señaló que este es el motivo por el que "este miércoles he convocado a la sociedad civil a las 19:00 horas en el Auditorio Víctor Villegas de Murcia" porque "es el momento de que hable la sociedad".
López Miras se refirió al informe publicado ayer, y elaborado por la Universidad de Murcia y el Colegio de Economistas de la Región, según el cual la llegada del AVE "traería a la Región 300 millones de euros al año y la llegada de 180.000 nuevos visitantes". Al respecto, afirmó que "no estamos dispuestos a que alguien nos quite eso cuando ya lo teníamos, ya que el 31 de agosto terminaban las obras para la llegada de la Alta Velocidad".
El jefe del Ejecutivo regional solicitó el viernes una reunión urgente con el presidente del Gobierno de España "para decirle que basta ya de este maltrato a la Región", y que "no voy a permitir que siga tratando a los murcianos como españoles de segunda".