La Fundación Jesús Abandonado llevó a cabo en su Centro de Empleo y Formación hasta 139 inserciones laborales a lo largo del año 2017 mediante contratos a tiempo parcial e indefinidos.
Como explica May Penín, responsable del área social de esta institución, "esto supone alrededor de 8.500 horas de trabajo realizadas por personas cuya empleabilidad es baja o muy baja, dado que la mayoría cuenta solo con educación primaria, por lo que estas cifras son muy positivas".
"Son muchas las personas que acuden a la Fundación para solicitar un apoyo que no siempre es económico, alimentario o de acogida, y con el paso del tiempo los perfiles de las personas que atendemos son muy diferentes".
Y es que "Jesús Abandonado se reinventa junto a estas necesidades, que en muchos casos son conseguir una adherencia a un tratamiento de salud, recuperación de habilidades o un espacio donde compartir experiencias". Pero también "existen personas que disponen de todos estos recursos y su situación de sinhogar es nueva en su ciclo vital y precisa de recursos que van más allá".
Así, "muchas de las personas que acuden a los recursos de la Fundación Jesús Abandonado lo hacen ante la falta de un trabajo. Nuestro objetivo es una inclusión real, y esta pasa por el acceso a un empleo, labor que llevamos a cabo en nuestro Centro de Empleo y Formación, y también por una vivienda, que proporcionados a través de nuestros pisos con apoyo o el programa 'Housing First' (la vivienda, lo primero)".
Para May Penín, "los servicios que prestamos son mucho más que una atención básica, tenemos en nuestro ADN que las personas son el centro de toda intervención y que ésta debe ser integral, inclusiva y respetando la individualidad de cada una de las personas atendidas".
"Por eso vamos más allá, y por tanto también estamos presentes para lograr la incorporación al mercado laboral y la inclusión social de todas las personas que lo necesiten".
Para ello, "además de otros servicios de la Fundación, contamos con las instalaciones del Centro de Empleo y Formación y con una plantilla de profesionales que incluye a trabajadores sociales, formadores, orientadores, prospectores laborales, colaboradores externos y voluntarios".
Por otro lado, durante el año 2017 se impartieron 16 cursos con un total de 583 horas de formación, destinadas a la mejora de las posibilidades a la hora de encontrar un puesto de trabajo.
Asimismo, la Fundación Jesús Abandonado está inscrita en el registro de entidades autorizadas por el Servicio de Empleo y Formación de la Región de Murcia (SEF) y el Centro de Empleo y Formación está homologado para impartir acciones formativas, "como la que se está llevando a cabo actualmente de limpieza de superficies y mobiliarios en edificios y locales, un certificado de profesionalidad de nivel uno".
Estas acciones formativas y laborales se llevan a cabo a través del programa Emplea, cofinanciado por los Fondos Sociales Europeos en un 80 por ciento y en un 20 por ciento por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, a través del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), y con el programa Incorpora, realizado junto a la Obra Social de 'La Caixa'.
Así, el programa Emplea pretende impulsar la integración social y laboral de las personas en situación de exclusión social o en riesgo de estarlo mediante la realización de itinerarios individuales de inserción.
"Gracias a estos itinerarios, cada persona cuenta con el apoyo y acompañamiento de un trabajador social, que define y desarrolla acciones individualizadas para mejorar su empleabilidad".
A través del programa Incorpora se contacta con empresas y agentes sociales para establecer vínculos y posibles oportunidades de contratación. Como apunta Penín, "el apoyo de las instituciones y de las empresas murcianas es imprescindible".
Resalta así la "estrecha colaboración de Jesús Abandonado con el Gobierno regional y las empresas de la Región para promover el empleo como demuestran las más de 170 empresas visitadas en 2017".
El Centro de Empleo y Formación es fruto de la colaboración desinteresada de la Fundación Trinitario Casanova con la Fundación Jesús Abandonado.