La Plataforma de Iglesia por el Trabajo Decente de la Diócesis de Cartagena honrará la memoria de las 28 víctimas de accidentes laborales y enfermedades profesionales que fallecieron en la Región de Murcia el año pasado. Con motivo de la celebración el próximo sábado, 28 de abril, del Día de la Salud y Seguridad en el Trabajo, esa Plataforma integrada, entre otras, por la Delegación de Pastoral Obrera, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), la Confederación de Religiosos y Religiosas (Confer) y Cooperadores Salesianos, celebrará una Eucaristía en Memoria de las Víctimas a las 8 de la tarde en la Parroquia de La Purísima de El Palmar, en Murcia.
Iglesia por el Trabajo Decente advierte que los datos aportados por las estadísticas del Instituto de Salud y Seguridad Laboral muestran que tanto los accidentes leves como graves van en aumento. "No podemos cerrar los ojos ante esta realidad, porque las cifras evidencian la relación entre precariedad laboral y siniestralidad y son inaceptables. Detrás de cada estadística hay vidas truncadas y familias y amigos, a las que la ausencia de las víctimas ha cambiado sus vidas, no podemos saber cuánto", ha indicado Candela Hernández, de la Delegación de Pastoral Obrera de la Diócesis de Cartagena.
Asimismo, destaca que "los cambios impuestos por las sucesivas reformas laborales han debilitado los derechos de los trabajadores, ya que la mayor movilidad, la flexibilidad y precariedad deterioran su vida y la de sus familias". Esta portavoz expresó que la Plataforma valora a las empresas que tienen como prioridad la protección de la persona en el trabajo, "pero es necesario no escatimar esfuerzos económicos, profesionales y humanos para garantizar el cumplimiento de la legislación en materia de prevención, sin olvidar la protección a las víctimas de los accidentes y a sus familias".
Desde la Plataforma Iglesia por el Trabajo Decente de la Diócesis de Cartagena insisten en que la vida se tiene que preservar y cuidar. El cuidado de la salud y seguridad en el trabajo debe estar siempre por encima de cualquier variable económica. Se aprecia como las altas tecnologías hacen aumentar la producción, mientras que la siniestralidad sigue siendo un problema sin resolver. Finalmente recuerdan lo que nos dice el Papa Francisco: "Que no prevalezca la lógica del provecho, sino la de la solidaridad y la justicia. ¡En el centro de toda cuestión, también la laboral, hay que colocar siempre a la persona y su dignidad!".