El pasado sábado 16 de diciembre, la agrupación aguileña del Partido Comunista de España (PCE) y el colectivo local de la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE) organizaron una jornada de debate político en el Molino del Saltaor. En el evento estuvieron presentes Josetxu Durán, secretario general del Partido Comunista de la Región de Murcia, y Paco Figueroa, miembro del Comité Central del PCE.
Desde las 12:30 horas del medio día, más de medio centenar de aguileños participaron en esta jornada "casi de convivencia", como decía el portavoz local de los comunistas, Óscar Pérez. "Con este acto continuamos avanzando hacia la reorganización del Partido en nuestro municipio", apuntaba.
Tras compartir una paella popular, se procedió al acto político en sí. "Los comunistas aguileños tenemos memoria, por eso hoy nos encontramos aquí para homenajear a uno de esos tantos luchadores que se dejaron su alma por un puñado de sueños". Con estas palabras daba comienzo el homenaje que el PCE quería brindar a José Gris Casado, un histórico militante que falleció recientemente. Pepe 'el Francés', como era popularmente conocido, "se había afiliado al Partido Comunista en 1970, en plena dictadura franquista", recordaban en una de las intervenciones, remarcando que era "un militante anónimo sin ningún tipo de interés individual ni afán de protagonismo, siempre dispuesto a dejarse la piel por las causas más justas". En el homenaje participaron varios de sus compañeros de militancia en Izquierda Unida y el PCE, como Pedro Javier López, Miguel Antonio Carrasco, José Semprún y Damián Noguerón.
"Una vez rendido este emocionante homenaje", se dio comienzo a la presentación de 'Nuestra Bandera', la revista de teoría política del PCE, en la que intervinieron los ya citados Josetxu Durán y Paco Figueroa. Ambos disertaron acerca del centenario de la Revolución rusa de 1917, poniendo en valor "los triunfos sociales que implicó", destacando "la erradicación del analfabetismo, la construcción de una potencia mundial industrial, el mejoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores o los avances dados en igualdad con la legalización del aborto y el divorcio en la década de 1920".
El acto se cerró "con los asistentes, puño derecho en alto, cantando 'La Internacional', himno de la clase trabajadora mundial".