La Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente restaurará el próximo año la imagen de San Andrés que realizó el escultor Francisco Salzillo en la segunda mitad del siglo XVIII, y que preside, desde su hornacina en el altar mayor, la iglesia parroquial de San Andrés de Murcia y es titular de la Hermandad de San Andrés Apóstol.
Durante la primera mitad de 2018, la escultura será depositada en el Centro de Restauración de la Región de Murcia, donde se someterá a un intenso estudio e intervención a lo largo de más de cinco meses que permitirá que esté lista para la celebración de las Fiestas de San Andrés Apóstol del próximo año.
Hoy comienzan las fiestas de San Andrés con la bajada del Santo del camarín al trono, en el que recorrerá las calles del barrio el próximo domingo, 26 de noviembre.
El director general de Bienes Culturales, Juan Antonio Lorca, explicó que "tras una reciente visita técnica, los profesionales del Centro de Restauración regional han detectado diferentes daños y patologías en la talla de San Andrés, realizada por uno de los grandes nombres de la escultura barroca, el murciano Francisco Salzillo".
Se trata, añadió, de "una extraordinaria obra de arte que supone un ejemplo de la mejor escultura en madera policromada del siglo XVIII y que será recuperada de forma integral para devolverle todo su esplendor y belleza original; una nueva actuación que evidencia el compromiso del Gobierno regional con la recuperación y conservación del patrimonio, dentro del que destaca de forma especial la imaginería que se conserva en los templos e iglesias y las tallas que cada Semana Santa recorren las calles de la Región".
El extenso proceso comenzará con un pormenorizado estudio científico que analizará, por dentro y por fuera, la escultura, permitiendo conocer con detalle el estado de conservación real. Posteriormente, se llevará a cabo la intervención necesaria.
El paso del tiempo y la mano del hombre han alterado notablemente esta creación original de Salzillo, lo que ha derivado en que su estado de conservación actual sea muy deficiente. Repintes, faltas de soporte, grietas, desprendimientos de estratos y abrasiones son algunos de los daños detectados en la obra. Todas estas patologías, a juicio de los expertos de Bienes Culturales, son las que hacen necesaria una intervención en profundidad.
Juan Antonio Lorca precisó que el Centro de Restauración de la Región "es un espacio de referencia con los mejores medios técnicos, en el que trabajan profesionales que poseen un profundo conocimiento sobre la obra de Salzillo, de quien se han restaurado varias piezas a lo largo de los últimos años, como el paso de la Santa Cena, los apóstoles durmientes de la Cofradía California de Cartagena o el Cristo del Perdón de San Antolín, cuya autoría fue confirmada precisamente a raíz del trabajo realizado por Cultura".