La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Violante Tomás, se reunió hoy con el director general de Caser Residencial, Valentín García, y señaló que la Comunidad Autónoma financia con 4.602.000 euros la atención a 218 personas mayores en las residencias de este grupo en Lorca y Murcia.
En concreto, el Consejo de Gobierno aprobó recientemente la prórroga para que el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) mantenga 115 plazas en la residencia Caser de Lorca, por un importe que supera los 2.596.000 euros, durante los ejercicios 2018 y 2019. Además, la Consejería destina 2.006.000 euros a financiar 103 plazas para personas mayores en la residencia Santo Ángel de Murcia.
"Gracias a la colaboración que mantiene el Gobierno Regional con organizaciones como Caser, se está prestando atención a personas mayores en situación de dependencia, muchos de ellos enfermos de Alzheimer. De esta manera, las personas mayores pueden tener atención residencial en sus municipios, o en otros muy próximos, y estar cerca de sus familias, lo que repercute enormemente en su calidad de vida", explicó la consejera.
En la Región se benefician unas 33.000 personas del sistema para el fomento de la autonomía personal y atención a la dependencia. De ellas, el 69 por ciento son personas mayores que perciben ayudas económicas y servicios en residencias, centros de día, teleasistencia y ayuda domiciliaria. Específicamente, la Comunidad, a través del IMAS, subvenciona 4.135 plazas para las personas mayores (3.042 en residencias y 1.093 en centros de día).
Ayuda para el cuidador
Caser Residencial, que pertenece a la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE), ha puesto en marcha recientemente en su residencia Santo Ángel de Murcia la iniciativa 'respiro para el cuidador', que es un programa de estancias temporales, un servicio de carácter preventivo, que ofrece alojamiento temporal en centros residenciales a personas en situación de dependencia, de forma que los cuidadores puedan descansar.
"Cuidar en casa a una persona dependiente no es fácil, y la sobrecarga emocional y física que conlleva cuidar incide en la vida familiar y en la salud, por este motivo, los expertos consideran los programas de respiro familiar un recurso muy importante y necesario para que el cuidador disponga de tiempo libre al año para cuidarse a sí mismo, mantener aficiones y evitar el aislamiento", explicó la consejera.