Dos profesionales de la Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente han sido seleccionados por el Ministerio del Interior para viajar a México y asesorar sobre la recuperación de las ciudades más afectadas tras el terremoto sufrido el pasado 19 de septiembre.
El seísmo causó graves daños, tanto personales como patrimoniales, y alrededor de 670 espacios culturales, museos, monumentos y zonas arqueológicas resultaron afectados en diferentes grados. Ante esta circunstancia, el Gobierno de México solicitó la ayuda de la Comisión Europea, en concreto de la Dirección General para la Protección Civil Europea y Operaciones de Ayuda Humanitaria (ECHO).
El director general de Bienes Culturales, Juan Antonio Lorca, explicó que "el Centro de Coordinación de Emergencias (ERCC) solicitó cinco expertos en restauración del patrimonio cultural e histórico para desempeñar tareas como la evaluación de las estructuras de las iglesias en fase de restauración, así como la elaboración de metodologías que ayuden al país a la hora de afrontar su recuperación monumental, unos trabajos para los que los profesionales de Cultura son idóneos, dada la experiencia vivida con los terremotos de Lorca de 2011, reconocida nacional e internacionalmente".
Tras la petición del Gobierno mexicano, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior propuso para formar el equipo destinado a México a diferentes especialistas, entre ellos se ha seleccionado a dos funcionarios de la Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente con amplia experiencia en gestión de emergencias y terremotos: el jefe de Servicio de Patrimonio Histórico, Miguel San Nicolás del Toro, y el arquitecto Juan Carlos Molina Gaitán.
"Su experiencia en la recuperación de la ciudad de Lorca, en la que ambos han participado de forma muy activa, ha sido fundamental a la hora de su selección", declaró el directo general, quien afirmó que "el Plan Director para la Recuperación del Patrimonio Cultural de Lorca, puesto en marcha tras los seísmos, está considerado como un ejemplo de buenas prácticas y ha sido expuesto en foros de gran importancia como el Consejo de Patrimonio de España celebrado recientemente".
El responsable de Bienes Culturales recordó que "los seísmos de 2011 afectaron una gran parte del patrimonio cultural de la ciudad, tanto edificios religiosos como de carácter civil, pero la rápida actuación y la colaboración entre las administraciones regional, local y nacional y el Obispado de Cartagena ha permitido que Lorca luzca ya casi recuperada en su totalidad".