"Diario de seis días. Un fotógrafo en La Habana" es la narración fotográfica de los días en los que el jefe del Estado cubano Fidel Castro fallece en la ciudad de La Habana, y la espera oficial hasta que sale de esta ciudad, camino de la que será su última morada, la ciudad de Santiago. El fotógrafo cartagenero Juan Manuel Díaz Burgos, reciente Premio Bartolomé Ros de PHotoEspaña, tuvo el privilegio de estar presente en tan histórico momento, y recogerlo todo en un diario fotográfico que se expone ahora por primera vez en el festival La Mar de Músicas.
Díaz Burgos relata con su cámara las emociones, sentimientos y expectativas que se vivieron en La Habana del 25 al 30 de noviembre de 2016, creando un diario en forma de calidoscopio, de una sociedad que él conoce muy bien debido a los numerosos proyectos que de ella ha realizado. Las fotos se exponen en la sala del Antiguo CIM, desde el 6 de julio hasta el 31 de agosto.
"Son las 01.05 horas de la madrugada del sábado 26 de noviembre de 2016. En un piso del Vedado habanero y en pleno sueño, suena mi teléfono móvil. Es mi querido amigo y colega cubano Raúl Cañibano quien me llama para darme la noticia: "Juanma, despierta, chico, ha muerto el Comandante, acaban de dar la noticia por la televisión". Aturdido y sorprendido quedamos en vernos al día siguiente para salir a fotografiar tan histórico momento" así comienza esta historia fotográfica de uno de los momentos más importantes de nuestra historia más reciente.
La muestra recoge 39 fotografías en blanco y negro sobre los seis días que van desde que el anuncio de la muerte de Fidel Castro hasta su marcha para ser enterrado en Santiago y donde se pueden ver imágenes de una sociedad cubana donde imperaba "la tranquilad y la normalidad" según palabras del propio artista en la presentación esta mañana ante los medios de comunicación.
La exposición cuenta también con cartelas explicativas a modo de diario escritas por el propio fotógrafo durante los días históricos que vivió en La Habana. "Es la primera vez que he realizado una exposición con trabajo de sólo seis días y es que aquí he recogido mi mirada ante un hecho histórico", indicaba el fotógrafo cartagenero. "Desde el primer momento fui consciente de lo que quería contar, estuve detrás de muchas imágenes que para mi simbolizaban este momento, una de ellas era la llegada de la prensa, cuando llegará el Granma. El periódico apareció a de las 12:30 de la mañana y mi fijación era que el vendedor del Granma me enseñará su portada".
"La despedida fue también un momento muy emotivo para mí. Decidí colocarme en el malecón de La Habana para ver salir los restos de Fidel, por muchas razones, como las históricas y porque para mi el malecón es muy especial, mi primer trabajo en La Habana lo hice sobre ese espacio. Estuve tres años fotografiándolo en pleno periodo especial. Y allí me ubiqué, en la curva de Rampa. Recuerdo ese silencio que se produjo en ese momento que me conmovió, pero aún más me conmovió cuando ese silencio se rompió con un ¡Viva el Comandante, Viva Fidel! con un grito desgarrador que también he registrado en esta exposición", añade Díaz Burgos.
El universo creativo del fotógrafo cartagenero en los más de treinta años de su carrera fotográfica ha tenido en Cuba su fetiche. Ha viajado por países como Santo Domingo, Perú, Jamaica, Costa Rica o Panamá, entre otros. Pero sin duda alguna, Cuba y Santo Domingo han sido lugares clave en su relación con América Latina, lugares donde ha recogido imágenes cargadas de realismo y en las que simplemente busca la fuerza de las gentes, como en la exposición que se puede ver hasta el 31 de agosto en La Mar de Músicas.
PhotoEspaña 2017 hace unas semanas le concedió el Premio Bartolomé Ros a la mejor trayectoria española en fotografía. Todo un reconocimiento a "su constancia, independencia, empatía y compromiso con realidades próximas y lejanas, en España y Latinoamérica, construyendo historias en torno a las pasiones que caracterizan al ser humano".
Autor con clara vocación por la fotografía humanista, documental y de ensayo. Su obra se ha expuesto en museos y salas como, Museo de Arte Contemporáneo de Chicago. IVAM. Casa de América en Madrid. The Meadows Museum, Dallas, Museo de Bellas Artes, La Habana. Centro Niemeyer, La Fábrica. Madrid, Forum for Photography, Colonia. Alemania, Galería VHS. Stuttgart, Alemania. Casa de las Américas, La Habana, etc. De manera individual y colectiva en mas de doscientas cincuenta ocasiones.
Cuenta Díaz Burgos con gran cantidad de ensayos y trabajos que tiene en su haber tras veinte años dedicados a la fotografía. Entre ellos se encuentra "La Habana: Visión Interior" (cuyo libro fue editado en 2002 por Lunwerg), y otros como "Historias de playa", "Piel Canela", "El Deseo", "Malecón de La Habana", "El Perú de Vargas Llosa", o "Raíz de sueños". Todos ellos ofrecen una visión muy particular de Latinoamérica, bien alejada de sus estereotipos. Son fotografías muestran lo cotidiano, del día a día, de la vida; fotografías que siempre narran la historia de sus gentes, paisajes y culturas, y cuyos retratos son de una intensidad fuera de lo común.
Juan Manuel Díaz Burgos estará doblemente en el festival, ya que las fotografías que realizó para la exposición "Al fondo, el mar. Cartagenas y Carthagos del mundo" junto a las de Moisés Ruiz expuestas en este mismo festival en 2002, tomarán las calles de Cartagena, en una intervención fotográfica urbana durante la celebración de esta edición de La Mar de Músicas.