Hace unas semanas, el Pleno del Ayuntamiento de Murcia aprobó por unanimidad vetar a los grupos neonazis y prohibirles el uso del espacio público en cumplimiento de la legislación española. Expulsados de la capital, el 3 de junio a las 13:00, intentaron instalar una mesa delante de un supermercado de Alcantarilla para, supuestamente, recoger alimentos "sólo para españoles". Alertado por los vecinos a las 13:30, el concejal de Podemos llamó a la Policía y a las 14:00 estaban fuera de nuestro municipio.
En primer lugar, los neonazis no quieren solucionar la pobreza, sino poner a unos vecinos contra otros. Si quisieran solucionar la pobreza, ayudarían a todos los pobres, sin discriminaciones basadas en características personales. No se puede solucionar un problema social ayudando sólo a una parte de los afectados. Estos grupos, en su ignorancia, sólo sirven para culpabilizar de los recortes y las leyes antisociales a una parte de los vecinos, perpetuando el sufrimiento de todos.
En segundo lugar, estos grupos son unos estafadores. Varios vecinos relatan que la comida que los neonazis exhibían en la mesa como donaciones de los vecinos la traían los propios neonazis y la iban sacando de unos coches cercanos cuando creían que nadie les veía. Es decir, carecen de apoyo social.
En tercer lugar, la legislación española prohíbe expresamente actos de odio como este. De hecho, el artículo 510 de nuestro Código Penal los castiga con una pena de prisión de uno a cuatro años y multa de seis a doce meses.
Por todo ello, Podemos Alcantarilla ha invitado a todos los grupos políticos municipales a sumarse a una moción conjunta para el próximo Pleno en la que se prohíban y revoquen todos los permisos para actividades que promuevan el odio, valores anticonstitucionales y alteren la convivencia. Los neonazis han sido expulsados de Murcia, también serán expulsados de Alcantarilla.