La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Violante Tomás, asistió hoy a los actos del XLI aniversario del centro de personas con discapacidad 'El Palmar', el primer centro público regional que se creó para estas personas, y señaló que en estos años "la calidad de los servicios ha crecido de manera exponencial y han aumentado sus recursos con la terapia que se presta en las aulas de estimulación multisensorial y cognitiva y con el uso de terapias con animales".
El centro cuenta con 90 plazas, 40 de atención residencial y 50 de centro de día, que el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) subvenciona con más de 3,2 millones de euros.
La consejera afirmó que "las circunstancias han cambiado mucho en estos 41 años, los recursos se han incrementado, pero la vocación y profesionalidad del equipo técnico que lo atiende se ha mantenido constante desde sus inicios".
'El Palmar' abrió sus puertas en junio de 1976 y dependía de la Diputación Provincial. Comenzó atendiendo a 25 menores con discapacidad intelectual de entre 6 y 18 años, en régimen de centro de día. En octubre de ese año empezó a funcionar en régimen de internado. A finales de los 80 comenzaron a ingresar personas mayores de 18 años.
Las otras capacidades
En el centro se trabaja para desarrollar al máximo las capacidades y aptitudes de la persona. El objetivo de la residencia es proporcionar a este colectivo la atención integral que no pueden recibir en el entorno familiar. Así, se incide en las de habilidades de la vida diaria, se ofrecen programas informáticos, estimulación multisensorial y proyecciones audiovisuales, además de comunicación alternativa, ocio y tiempo libre, conocimiento del entorno, educación vial, fisioterapia, deporte y teatro.
Asimismo, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades puso en marcha en este centro las terapias alternativas con animales. De forma que hace dos meses comenzó con la terapia con perros y ya se ha activado la terapia con caballos. El objetivo es realizar las terapias de forma alternativa cada tres meses, con la finalidad de aprovechar al máximo sus beneficios.