La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Violante Tomás, presentó hoy en la residencia La Vaguada, en Cartagena, las Terapias Alternativas con Animales T.A.A., que se pondrán en marcha en las siete residencias dependientes del Instituto Murciano de Acción Social IMAS para personas con discapacidad, y en una de personas mayores.
"Hemos comenzado la terapia con perros y tras esta primera fase se sucederá la de caballos. El objetivo es realizar los tratamientos de forma alternativa cada tres meses, para aprovechar al máximo sus beneficios en las personas atendidas", explicó la consejera.
Según el programa de desarrollo, que se ha dado a conocer hoy, se van a beneficiar de esta iniciativa una media de 320 personas al mes, de las cuales 280 padecen discapacidad, 40 de cada uno de los centros de personas con discapacidad del IMAS, a las que se añaden otras 40 personas mayores del centro Virgen del Valle, que por sus particularidades sólo recibirán la terapia con perros.
La Terapia asistida con animales (TAA) está teniendo un gran auge en todo el mundo por su gran eficacia y por el alto valor de motivación que tiene para las personas. La consejera detalló que "no es una terapia por sí sola, sino que es el complemento perfecto para las terapias convencionales como son la fisioterapia, la logopedia, la terapia ocupacional o la psicología".
Entre sus muchos beneficios reconocidos por los expertos destacan la regulación del sistema nervioso autónomo, potencia el autoconcepto, imprescindible para una buena inteligencia emocional, además de favorecer la autoestima y los locus de control, trabajar el autocontrol y la tolerancia a la frustración, y mejorar la empatía.
La terapia asistida con caballos es considerada una de las mejores terapias de reeducación, y como valor añadido también fomenta la inclusión y el respeto a la diversidad, siendo el animal un nexo entre las personas sean cuales sean sus capacidades.
Experiencia piloto en el centro de día de Alcantarilla
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades inició el pasado mes de octubre una experiencia piloto de terapia asistida con perros para atender a personas mayores en el centro de día de Alcantarilla, gestionada por profesionales de la Asociación 'Edad Dorada Mensajeros de la Paz', y dados los buenos resultados obtenidos, ha permitido que se aplique al resto de centros del IMAS.
La Terapia Asistida con Perro (TAP) llevada a cabo es un abordaje terapéutico en el que se utiliza un perro que cumple con los criterios específicos como nexo entre la persona mayor y el terapeuta. Ofrece oportunidades motivacionales, educativas, recreativas y beneficios curativos para mejorar la calidad de vida de estas personas. Su uso ha conseguido estimular las destrezas de ejecución a través de la terapia, ralentizando al máximo posible el inevitable deterioro, así como mantener y mejorar la calidad de vida de los mayores.
El animal que se ha utilizado en el centro de Alcantarilla para llevar a cabo la terapia es una perra mestiza, llamada Manchitas, que cumple con todas las características que debe cumplir un perro de terapia. Tiene poco más de un año y medio, es una perra tranquila y muy sociable, y cada dos meses se somete a un estricto control veterinario que verifica que está libre de enfermedades. Además, posee la certificación de perra de terapia, al haber superado las pruebas de actitud, obediencia básica y habilidades necesarias para las intervenciones que ofrece el cuerpo canino terapéutico Lincoln, avalado por la Asociación Española de Terapias Asistidas con Animales y Naturaleza (Aetana).
Las Terapias Asistidas con Animales han generado un gran interés en los últimos años, y si bien actualmente no existe ninguna legislación nacional que la regule, sí que existen códigos éticos y protocolos de actuación que ayudan a establecer una terapia que evite perjuicios para la persona o el animal.
Hay que recordar que para que pueda llamarse Terapia Asistida con Animales debe existir siempre la presencia de un profesional del ámbito de la salud o de la educación. Asimismo, es indispensable que los animales estén preparados y disfruten con el trabajo, pues no tendría sentido beneficiar a los usuarios a costa de un animal.