La Dirección General de Salud Pública y Adicciones de la Consejería de Sanidad aconseja seguir una serie de pautas para prevenir la astenia primaveral que puede afectar a algunas personas, que perciben cierta falta de vitalidad en esta época del año. Destacan, entre ellas, el cuidado de la alimentación y un buen descanso, además de realizar algún tipo de actividad física.
La astenia es una sensación de fatiga y debilidad generalizadas que aparece con la llegada del buen tiempo y que discurre con síntomas muy diversos: tristeza, tono vital bajo, falta de memoria, dolor de cabeza, trastornos del sueño y alteraciones del apetito, entre otros.
La primavera ha comenzado esta semana y esta estación conlleva aumento de las horas solares y una ligera subida de las temperaturas, lo que puede derivar en astenia, un síndrome temporal que, como tal, debe desaparecer al cabo de cinco o seis días.
El director general de Salud Pública y Adicciones, Manuel Molina, señaló que "una adecuada alimentación y realizar regularmente algún tipo de ejercicio físico son recomendables para evitar variaciones de humor, alteraciones del sueño, fatiga o falta de vitalidad y energía, algunas de las características del cansancio conocido como astenia primaveral, que suele aparecer durante las primeras semanas del cambio estacional".
La alimentación puede ser el aliado perfecto para superar esta etapa: las frutas y las verduras son indispensables, ya que proporcionan vitaminas, antioxidantes y minerales y ayudan a combatir el decaimiento.
Molina agregó que "aunque los síntomas de la astenia suelen ser de carácter leve, pueden llegar a debilitar el sistema inmunitario; por ese motivo es fundamental cuidar la alimentación para afrontar esta época con fuerza, y practicar alguna actividad física para favorecer la oxigenación celular, lo cual aumenta el metabolismo y mejora la condición de nuestro sistema cardiovascular".
Por supuesto, añadió, "es interesante reducir o eliminar de la dieta los estimulantes como el café y la bollería industrial, así como las bebidas alcohólicas de alta graduación".
Dormir lo necesario para estar descansado y adaptarse a las horas de luz solar, seguir una dieta equilibrada en la que abunden frutas y verduras, buscar ocio compartido y planificar viajes o excursiones adaptadas a la nueva estación "son recursos que contribuyen a superar esta fase de adaptación a la época que precede a las vacaciones de verano", concluyó.