Según los datos del estudio, España ocupa el quinto país del mundo y el primero de Europa en número de hectáreas cultivadas. La Región de Murcia es la segunda comunidad autónoma en cuanto al valor de la producción agraria de productos ecológicos

Los autores destacaron el crecimiento mundial del consumo de alimentos y bebidas ecológicos y aseguraron que es un segmento estratégico del mercado alimentario en el que es crucial situarse en el medio y largo plazo

El Consejo Económico y Social (CES) ha analizado los retos y oportunidades sobre la producción y el consumo de alimentos ecológicos, un sector que ha experimentado un boom a nivel internacional. España ha conseguido desempeñar un relevante papel, puesto que ocupa el quinto puesto mundial en cuanto a superficie agraria destinada a cultivos ecológicos, encabezando de forma destacada el ranking europeo. Por su parte, la Región de Murcia es la sexta comunidad española en cuanto a superficie, ascendiendo a la segunda posición en lo que concierne al valor de la producción agraria ecológica, lo que se debe a la elevada especialización hortofrutícola de su sector agrario, que se reproduce en su componente ecológico.

Los autores del estudio, titulado "La situación de la producción y el consumo de alimentos ecológicos en España y en la Región de Murcia. Situación actual y retos del mercado", son los profesores de Economía Aplicada de la Universidad de Murcia, José Colino Sueiras, José Martínez Paz y Federico Martínez-Carrasco Pleite, junto con Bouchra Ihbous. Forma parte de los Cuadernos CES, ejemplar que supone la tercera edición de la serie.

Los autores comenzaron la exposición distinguiendo el sistema tradicional de producción agraria, frente a la alternativa surgida en los últimos años: la agricultura ecológica, que "se caracteriza por prácticas con un alto grado de biodiversidad, vela por la preservación de los recursos naturales y emplea inputs orgánicos en vez de pesticidas químicos, fertilizantes de síntesis, antibióticos y todo tipo de aditivos, que no sólo son perjudiciales para el medio ambiente, sino también para la salud pública", afirmaron en la presentación.

José Colino destacó que el consumo de alimentos y bebidas ecológicas ha experimentado un elevado crecimiento mundial, con una tasa media anual acumulada del 11,7% a lo largo de 15 años, "lo que prueba que se trata de un segmento estratégico del mercado alimentario, en el que es crucial situarse en el medio y largo plazo".

En cuanto a la media mundial del consumo por habitante de alimentos ecológicos se situó en la modesta cifra de 11 euros en 2014, liderando Suiza la clasificación con 221 euros, seguida por Luxemburgo, Dinamarca, Suecia, Liechtenstein, Austria, Alemania, USA, Canadá y Francia. Existe, pues, una estrecha correlación positiva entre renta por habitante y consumo per cápita de alimentos ecológicos, lo que constituye una de las razones para prever una fuerte expansión de la demanda en los próximos años.

En lo que concierne al volumen de ventas, España ocupa la duodécima posición, con una participación del 1,25% en el total mundial, descendiendo nueve puestos más en lo que concierne a gasto per cápita: 21 euros. "Por tanto, el potencial de crecimiento de la demanda interna es sustancial", reseñaron los autores.

Respecto a previsiones sobre la agricultura ecológica en España, los expertos aseveraron que es razonable plantear un escenario que, en el medio plazo, se asiente sobre los siguientes elementos: un notable aumento de la superficie y de la producción agrarias; una progresión de las exportaciones, probablemente inferior al de las importaciones, lo que no impedirá que el superávit comercial siga siendo relevante con respecto a la producción interna; un gradual y sostenido incremento del gasto por habitante en alimentos y bebidas ecológicos, lo que conllevará una sustancial ampliación en el medio plazo de la dimensión del mercado doméstico en España; las frutas y hortalizas ecológicas seguirán constituyendo un segmento capital de la demanda, tanto interna como externa; la trayectoria seguida por el sector ecológico de la agricultura de la Región de Murcia en los últimos años constituye una sólida plataforma para poder prever que pueda seguir desempeñando un relevante papel en la cobertura de esa creciente demanda.