La inflación experimentó un significativo repunte durante el mes de enero tanto en la Región de Murcia como en el ámbito nacional. En particular, la variación anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en el 3% para ambos territorios, casi un punto y medio por encima de la observada en diciembre, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Se trata de la tasa más elevada desde febrero de 2013 (cuando se alcanzó el 3% también) y en términos nacionales desde octubre de 2012.
Esta evolución se debe principalmente a dos componentes. El primero, los gastos de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (+6,7%, frente al +0,9% de diciembre), impulsados por el inusual encarecimiento de Electricidad, gas y otros combustibles (+18,7% en el último año, cuando en diciembre registraba +1,9%). El segundo, el grupo Transporte (+8,8%), condicionado por la escalada de Carburantes y combustibles (que intensifican su aumento hasta el +15,0% anual, duplicando el aumento de diciembre, +7,2%).
A ellos se suma el rebote de Bebidas alcohólicas y tabaco (1,9%), mientras el resto de grupos se mantiene en niveles contenidos y similares a los de diciembre, con solo uno en terreno negativo: Menaje (-0,4%). En comparación con el mes anterior, destaca el abaratamiento de Vestido y calzado (-16,8%) por el inicio de la temporada de rebajas.
Por tanto, el alza se concentra en los elementos más volátiles, como alimentos no elaborados y energía, puesto que si se excluyen del cálculo, se tiene que la denominada inflación subyacente registra una variación considerablemente más comedida (+1,0%, una décima más que en diciembre, pero una menos que en España).
Estreno del año con escalada de precios
En definitiva, en el inicio de 2017 continúa la tendencia alcista de final del año anterior, y aunque la misma sea atribuible prácticamente al componente energético, puede darse por concluida la contención de precios observada en un pasado no tan lejano. De hecho, los niveles actuales son más elevados de lo esperado hace unos meses y suponen una clara desviación respecto al objetivo de inflación del Banco Central Europeo, por lo se habrían de tomar medidas para reconducir la situación si no se tratase de desviación coyuntural.
En cualquier caso, conviene destacar que no se aprecian por el momento incidencias sustanciales en los resultados derivados de los cambios introducidos este mes en la metodología de cálculo nuevo Índice de Precios al Consumo.