La Región de Murcia ha reducido su cifra de parados de larga duración en 46.400 personas desde el último trimestre de 2014, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). En concreto, el número de personas que acumulan más de 12 meses en desempleo en la Región asciende actualmente a 73.500, mientras que en el último trimestre de 2014 eran 119.900.
Así, se ha producido un descenso del paro del 39 por ciento en este colectivo, lo que equivale a más de una tercera parte de la cifra registrada en ese cuarto trimestre de 2014. Este ritmo de disminución del paro de larga duración es más intenso que el experimentado en este periodo en el conjunto del país, donde el paro de larga duración descendió 12 puntos menos (un 27 por ciento).
El paro de larga duración en la Región también ha caído por encima de lo que ha bajado el paro en el conjunto de la población murciana. De esta manera, ese 39 por ciento de bajada supone un descenso más pronunciado que el del 29 por ciento del paro general, "lo que permite concluir que la mejora del empleo de los últimos años no sólo no ha dejado fuera a los parados que llevan más tiempo en desempleo, sino que se han beneficiado en mayor medida que el conjunto de desempleados", explicó el director general del SEF, Alejandro Zamora.
El director general del SEF subrayó que "resulta fundamental que la recuperación facilite oportunidades de inserción laboral a colectivos con especiales dificultades, como el de parados de larga duración. Sólo en el último año hemos perdido más de 27.000 desempleados de este colectivo, muy por encima del promedio nacional, y vamos a seguir trabajando para mejorar esos registros".
La recientemente aprobada Estrategia por el Empleo de Calidad 2017-2020 plantea un objetivo específico para los parados de larga duración: que en ese año 2020 supongan menos del 30 por ciento del total de desempleados de la Región de Murcia (actualmente superan el 50 por ciento).
Con esa meta, la Consejería de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, a través del SEF, va a reforzar sus medidas para atajar este desempleo específico, como, por ejemplo, los itinerarios individualizados en oficinas de empleo, la orientación intensiva en grupos dirigidos por un 'coach', la participación prioritaria en programas de empleo en municipios de la Región, las ayudas para la puesta en marcha de un negocio o las ventajas para las empresas que contraten a un parado de larga duración.