La Comunidad recibirá 249 millones de euros del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), de los cuales 123 corresponden a una dotación adicional vinculada al nuevo objetivo de déficit del 0,7 por ciento para 2016. Además se añaden otros 126 millones que quedaban pendientes del ejercicio 2015 y que el Gobierno central aún no había hecho efectivos.

Estos fondos, que se han establecido hoy en el pleno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) celebrado en Madrid, están destinados al pago de proveedores de la Administración regional y permitirán a la Región mejorar sustancialmente el plazo medio de pago de sus proveedores, hasta situarlo cerca del límite fijado por la normativa de morosidad de las administraciones públicas.

El CPFF amplió, el pasado 1 de diciembre, el margen de déficit de las comunidades autónomas de 0,3 al 0,7 por ciento para el 2016. Esta modificación supone para la Región un aumento en los ingresos financieros de 123 millones que se hace efectivo a través del FLA.

Este objetivo común para todas las comunidades "garantiza un reparto simétrico e igualitario y da más margen de tiempo para conseguir los nuevos objetivos de estabilidad presupuestaria presupuestario", explicó el consejero de Hacienda y Administración Pública, Andrés Carrillo, tras asistir hoy al pleno del CPFF que ha estado presidido por la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro.

El consejero explicó que la ampliación del 0,3 al 0,7 por ciento del PIB da a las comunidades autónomas mayor margen temporal para continuar avanzado en la senda de reequilibrio presupuestario. "Este es el compromiso del Gobierno regional, que coincide con el del Ministerio en alcanzar el 0,0 por ciento al final de legislatura, en 2019. Ello a pesar del esfuerzo para cuadrar cuentas que supone para la Región, al ser la comunidad con peor financiación por habitante", reiteró Andrés Carrillo.

El titular de Hacienda consideró que "nos encontramos ante el final de un periodo marcado por unos sistemas de financiación autonómico que ha sido injusto y no equitativo para algunas regiones como Murcia". Indicó que "ahora tenemos que centrar los esfuerzos en poner en marcha el nuevo modelo. Por eso, insistir ahora en objetivos diferenciados supone malgastar esfuerzos de negociación que no tienen sentido. Esta puede ser la explicación de que la votación final ha tenido un considerable consenso con ocho votos a favor, seis abstenciones y tres comunidades en contra", concluyó.