Se ha solicitado el cierre cautelar del establecimiento a tenor de los hechos
Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos personas, responsables de un club de alterne ubicado en Molina de Segura como presuntos autores de un delito relativo a la prostitución.
Esta operación, enmarcada dentro de la campaña contra la inmigración ilegal y prevención y erradicación de la trata de seres humanos, se inició a mediados de junio como consecuencia de una llamada efectuada al Centro de coordinación de emergencias por parte de cliente de un prostíbulo, el cual manifestaba haber visto como retenían, contra su voluntad a una mujer extranjera.
Ante esto y cabiendo la posibilidad de que dicha mujer y/o alguna más, fuesen retenidas contra su voluntad, se desplazaron funcionarios especializados en la trata de seres humanos, dependientes de la Brigada de Extranjería y Fronteras hasta el establecimiento para realizar una Inspección policial.
Por las investigaciones llevadas a cabo, los agentes desplazados pudieron comprobar las exigencias de los proxenetas, que valiéndose del su estado de necesidad y situación irregular de las trabajadoras, aunque si bien es cierto que no ejercían la prostitución de manera coactiva, si eran explotadas sexualmente, dadas las duras y abusivas condiciones a las que eran sometidas en la prestación de los servicios sexuales, en jornadas maratonianas de 24 horas diarias, pudiendo salir solo una o dos horas por la mañana, así como una detracción abusiva e injusta del dinero que las chicas obtenían ejerciendo al prostitución.
Por todo ello se procedió a la detención de los dos responsables del burdel, un hombre y una mujer de nacionalidades colombiana y ecuatoriana y de 43 y 34 años de edad. Así mismo se ha solicitado el cierre cautelar del establecimiento.
Se significa que por parte de la Unidad policial interviniente y con el fin de dar una asistencia integral a las víctimas, éstas fueron puestas en contacto con la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la mujer prostituida ( APRAMP)
La intervención ha sido llevada a cabo por agentes de la UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia.