¿Qué es una agresión?
Según la RAE, es un acto de acometer a alguien para matarlo, herirlo o hacerle daño.
Innumerables son las agresiones sufridas por los profesionales de la seguridad privada a diario, en servicios que se encuentran distribuidos por toda España. Son tantas, que no hemos sido capaces de sacar una cifra. La desconocemos. Solo sabemos que, estas personas son atacadas tanto verbal como físicamente, con tanta frecuencia que hace saltar todas las alarmas en este sector. Sector al que nadie hace caso. Al que no se le protege. Al que no se le tiene en cuenta. El gran olvidado.
Las carencias que atraviesa este país, el cual no tiene un duro para sacar plazas de Policías Locales como Nacionales, provoca la necesidad de que sean las empresas de seguridad las encargadas de poner a personal privado de seguridad mal pagado y en solitario, sin compañía abandonado a su suerte, a realizar las funciones de protección de bienes inmuebles como de personas, con una defensa de 50 centímetros. Todo esto por 800 euros.
Nos hemos reunido con diferentes partidos políticos para exponer este gran problema, que tanto dinero mueve entre las diferentes empresas, pero nos encontramos con el mismo denominador común, la desidia. No le interesamos a nadie.
A pesar de las muertes. Miran hacia otro lado. Nos ignoran completamente. No sabemos a quién acudir. La desprotección es brutal. Solo nos queda seguir luchando y denunciando las atrocidades a las que somos sometidos y esperar a que alguien nos dedique su tiempo, pero no para ganar votos, no, esto no. Alguien que de verdad nos quiera ayudar, porque es conocedor del sufrimiento que arrastramos.
Hoy ha tenido lugar una concentración a nivel nacional en contra de las agresiones al gremio. Solo nos han concecido la autorización en Barcelona y Granada. En el resto por motivos varios no se ha podido llevar a cabo, pero se ha apoyado por medio de vídeos y escritos en las redes sociales.
Aquí en Murcia sin ir más lejos el otro día agredieron de forma brutal a un compañero en terra natura, como siempre dicha agresión le salió gratuita, por qué como bien es sabido esta figura esta desprotegida jurídicamente.
No quiero entrar en la falta de compañerismo y la escasa o nula unión. Eso lo dejo para otro día, simplemente diré que es patético.
Actitudes como esta son la gota que colma el vaso.
Marea Negra, al ver este comportamiento hacia el gremio, cree que debe ser la policía quien vele por la seguridad y protección de la ciudadanía y de todo lo demás, allí donde hay un vigilante. Ya que no se nos quiere en ninguna parte, debemos desaparecer de todos sitios definitivamente. No se nos valora.
Muerto el perro se acabó la rabia. De este modo se acabaría con las muertes, a la vez que muchas empresas (no todas), las grandes culpables de esta situación, dejarían de sangrarnos y de chupar. Dejarían de ganar dinero con el sudor y el sufrimiento del vigilante.
José Antonio Carbonell
Vicepresidente de Marea Negra por la seguridad privada