La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Innovación Agroalimentaria, realiza un ensayo en los centros de demostración y transferencia tecnológica 'Las Nogueras' de Caravaca de la Cruz y 'La Maestra' de Jumilla para comprobar el comportamiento de diferentes especies forestales como encina, quejigo, roble, coscoja y pino piñonero micorrizados de trufa.
La trufa es un hongo micorrícico que crece asociado a las raíces de determinados árboles, y se pretende comprobar la adaptación al cultivo de estas plantas, ya con elevados porcentajes de micorrización, para mejorar la rentabilidad de determinadas superficies con condiciones específicas de suelos calizos, ubicadas a determinada altitud y donde las alternativas son muy reducidas.
El objetivo es conocer la posibilidad y potencial de desarrollo que ofrece el cultivo de la trufa en estas zonas y la búsqueda de nuevas orientaciones productivas para las comarca del Noroeste y Altiplano, e implantar el citado cultivo como alternativa a otros más tradicionales.
Se busca precisar el manejo, su desarrollo, producción y ofrecer datos que permitan al agricultor diversificar e introducir un nuevo cultivo de grandes ventajas, sobre todo en zonas con alta protección medioambiental. Además, la rentabilidad del producto y su demanda parecen favorables.
En estas zonas la búsqueda de empleo se ha orientado hacia el sector primario, ya que la crisis ha afectado negativamente a sectores como el mueble y la construcción, tradicionalmente demandantes de mano de obra. Así, ha aumentado el número de alumnos inscritos en los cursos de incorporación a la empresa agraria, que organiza el Centro Integrado de Formación y Experiencias Agrarias (CIFEA) de Jumilla.
Estos trabajos son financiados por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente.