En el día de ayer, una mujer fue agredida por su expareja a la que después de golpearla la tiro desde un primer piso, encontrándose la misma herida muy grave.
CCOO denuncia que los factores de la violencia estructural se han agravado en los últimos años: más paro, más desprotección social, más pobreza para las mujeres, déficits en educación para la igualdad, recursos insuficientes para la prevención, protección y atención a las víctimas de la violencia machista, graves retrocesos en derechos sociales y reproductivos... Factores que, junto con pérdidas de derechos laborales y sociales, ponen de manifiesto la insuficiencia de las políticas públicas para garantizar una respuesta integral frente a la violencia de género.
Es difícil conseguir que la violencia reduzca su intensidad cuando las políticas de prevención apenas existen, más allá de las campañas y la realización de estudios que evidencian la persistencia de la violencia incluso entre los más jóvenes- mientras en el ámbito educativo se elimina la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que incluía contenidos relacionados con la no violencia, la igualdad, el respeto y la solidaridad.
Una violencia que no se confina a una cultura, edad, clase social, región o país; las raíces de la violencia contra las mujeres tienen carácter estructural y son producto de la desigual relación de poder entre mujeres y hombres.