La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, a través de la Oficina de Impulso Socioeconómico del Medio Ambiente, aclara que la espuma blanca que pueden observar los visitantes en las orillas de las charcas salineras e incluso en los caminos del Parque Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar no significa que estas estén contaminadas con detergente, sino que se debe a un proceso natural en el que la fuerza del viento de los temporales juega un papel importante. Medio Ambiente responde así a una de las preguntas más frecuentes formuladas por los visitantes de dicho entorno.
El elemento clave de la formación de espuma es la materia orgánica procedente de la descomposición de los restos de animales y plantas que habitan en las charcas salineras, que se encuentra en suspensión en el agua, pero sobre todo en el lodo del fondo. Estas sustancias son tensoactivas, lo que significa que favorecen la formación de burbujas y finalmente espumas.
La espuma, comúnmente conocida como 'espuma de sal', está compuesta por burbujas de aire envueltas por una membrana líquida. En apariencia es similar a la espuma jabonosa y a la espuma del mar. La diferencia es que perdura más, debido a la gran cantidad de sales en suspensión que hay en el agua. La perdurabilidad se ve reforzada con la acción del fuerte viento de los temporales.