El invernadero desmantelado producía más de medio millar de plantas en cada cosecha

La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado una investigación contra el tráfico de drogas que se ha saldado con la desarticulación de un grupo delictivo asentado en La Matanza-Santomera y dedicado a la producción de grandes cantidades de cannabis sativa, así como a su posterior manipulación y distribución.

La investigación, enmarcadas dentro de los servicios que la Guardia Civil viene realizando en la Región de Murcia para la prevención y persecución del tráfico de drogas mediante la detección de puntos de producción y distribución, ha permitido detener a los tres integrantes del grupo delictivo y aprehender un elevado número de plantas y todos los medios empleados para su cultivo y manipulación, hallados en un chalé de los extrarradios de la pedanía.

A finales del pasado verano, agentes especializados en prevención de seguridad ciudadana iniciaron la investigación al tener conocimiento de que en una vivienda, ubicada en los extrarradios de la pedanía santomerana de La Matanza, supuestamente se realizaban actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de drogas.

Los primeros indicios obtenidos permitieron constatar a los investigadores que en el inmueble podría haberse instalado un invernadero clandestino dedicado al cultivo de marihuana, por lo que se inició un amplio dispositivo de vigilancia para identificar a las personas que se encontraban tras la producción de la droga.

Una vez obtenidos obtener todos los indicios necesarios, durante los últimos días la Guardia civil ha efectuado la entrada y el registro en la vivienda, en la que ha desmantelado la instalación dedicada a la producción de marihuana y se ha detenido a las tres personas que integraban el grupo delictivo el máximo responsable de la plantación y otros dos individuos implicados directamente en la ejecución de los hechos investigados, como presuntas autoras de delito de tráfico de drogas.

En el registro practicado, la Benemérita se ha incautado de todos los útiles que componían la instalación clandestina, como elementos de iluminación, calefacción, regadío y ventilación utilizados para la producción, otros medios empleados para la manipulación y distribución de las dosis, así como una veintena de plantas de marihuana.

Miles de plantas cultivadas cada año

De la investigación se desprende que el invernadero artesanal desmantelado tenía una elevada capacidad de producción, estimando que pudiera cultivar más de medio millar de plantas de cannabis sativa en cada cosecha y que desarrollaba varias cosechas anualmente.

Los detenidos españoles, de entre 21 y 34 años, vecinos de Murcia y Molina de Segura, y algunos de ellos con antecedentes, la droga aprehendida, los efectos incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Murcia.