CCOO considera que la variación mensual de un -1,1% en la Región de Murcia, que nos deja entre las 3 Comunidades Autónomas que se quedan en 0 en la tasa interanual, aunque la región de Murcia se sitúa en el -0,2 en lo que va de año, sigue demostrando que solo el sector turístico y la energía eléctrica tira del consumo.
El IPC nacional sigue su camino negativo con un - 0,9% respecto al pasado mes de junio, con un -0,1 en lo que va de año; esto demuestra que los mensajes de crecimiento económico siguen sin llegar a la mayoría de la sociedad, ya que si valoramos donde se haya el incremento éste se sitúa en la energía eléctrica y en el sector turístico casi en exclusiva.
Para analizar si efectivamente se está dando la recuperación económica es necesario conocer los datos de consumo de primera necesidad en las familias y éstos, casi con carácter general han bajado en todos los parámetros de medición, con la excepción de la vivienda, como consecuencia de la repercusión del aumento de la energía eléctrica.
Especial mención merece la bajada de vestido y calzado, transporte, menaje, etc.… esto demuestra que efectivamente consecuencia de la situación de precariedad en el empleo, de bajada de los ingresos por salario, de finalización de los procesos de subsidios por desempleo, de la reforma de las pensiones para mayores de 52 años, hace que se reduzca el consumo, por la falta de medios económicos y por la inseguridad en que va a pasar mañana.
Otro dato a tener en cuenta a la hora de valorar la situación del consumo es la negociación colectiva y en este sentido nos encontramos con más del 50% de los convenios colectivos sin negociar en la Región de Murcia. También encontramos paradojas, como un aumento importante en hoteles, cafés y restaurantes (0,6%) y una patronal que lleva 8 años negándose a negociar el convenio colectivo del sector.
Desde CCOO RM creemos necesario fomentar la negociación colectiva con incrementos salariales en la línea que la propia patronal está planteando en otros ámbitos, fomentar la estabilidad y la seguridad en el empleo y la confianza de las personas que trabajan en nuestra región; fomentar políticas que lleven a la generación de empleo estable para los hombres y mujeres que están demandando trabajo y/o se encuentran en precario, sin ver una salida digna a su situación.