24 personas han sido detenidas por delito contra la seguridad vial al superar una tasa de alcohol de 0,60 mg/l en aire espirado
Casi un tercio de las pruebas de alcoholemia y drogas se han realizado en carreteras del litoral murciano
La Guardia Civil de la Región de Murcia, dentro del 'Plan Operativo de Respuesta Policial al Tráfico y Consumo de drogas en zonas de ocio y diversión', y de la Estrategia de Seguridad Vial 2010-2020 de la Dirección General de Tráfico, ha desplegado un amplio dispositivo simultáneo de verificación de alcoholemia y droga en la conducción, en distintas carreteras de la Región de Murcia, durante los dos últimos fines de semana del mes julio.
El dispositivo tiene la finalidad de concienciar a los conductores de los peligros que supone conducir bajo los efectos de estas sustancias.
En este despliegue, más de un centenar de especialistas del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Murcia han controlado a 6.288 vehículos, de los cuales 130 conductores arrojaron resultado positivo en alcohol (2,06 %) 24 fueron detenidos y puestos a disposición judicial por la presunta autoría de delito contra la seguridad vial, y otros 106 denunciados ante la Jefatura Provincial de Tráfico.
Otros 18 conductores fueron denunciados por la conducción bajo el efecto de sustancias estupefacientes.
1.995 vehículos controlados en carreteras del Mar Menor y Águilas
En especial, destacan los dispositivos desplegados en las carreteras próximas a las localidades de Águilas y del litoral del Mar Menor, en respuesta a la afluencia masiva de vehículos conducidos por jóvenes a distintos lugares de ocio nocturno, donde se han realizado casi un tercio de las pruebas de alcoholemia (1.995) de las que 80 arrojaron resultado positivo en alcohol (4,01%), y 4 conductores fueron detenidos y puestos a disposición judicial por superar la tasa de 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Además, tres conductores han sido denunciados por arrojar resultado positivo en consumo de drogas.
Conducir un vehículo a motor o ciclomotor con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0'60 mg/l, lleva aparejada la detención del conductor, por presunto delito contra la seguridad vial, castigado con penas de prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y en cualquier caso la privación del permiso por un tiempo de 1a 4 años.
Por otra parte la conducción de vehículos a motor o ciclomotores con tasas de alcohol superiores a 0'25 mg/l (0'15 mg/l, conductores noveles y profesionales) y hasta 0'60 mg/l, tras la reciente reforma de la Ley de Seguridad Vial, supone una sanción económica de hasta 1000 € y la pérdida de hasta 6 puntos del permiso de conducir.
En todos los casos, los vehículos afectados son inmovilizados por la Guardia Civil hasta que sus conductores se encuentren en condiciones de proseguir viaje, una vez que hayan rebajado el nivel de alcoholemia dentro de los límites permitidos o desaparecida la presencia de las drogas, o bien, se hagan cargo de los vehículos otros conductores que se encuentren habilitados y previas las pruebas oportunas.
Asimismo, conducir un vehículo a motor o ciclomotor en caso de pérdida de vigencia del permiso por haber sido privado de la totalidad de los puntos asignados legalmente, o habiendo sido privado cautelar o definitivamente del mismo por resolución judicial supone la detención del conductor, por presunto delito contra la seguridad vial, sancionado con penas de prisión de 3 a 6 meses o multa de 12 a 24 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.
La Guardia Civil reitera su mensaje a aquellos conductores que, de forma imprudente y temeraria, a pesar de las campañas y advertencias de la Dirección General de Tráfico, conducen después de haber bebido o tomado drogas, recordando que se seguirá intensificando la realización de los controles a cualquier hora del día o de la noche, coincidiendo con la época estival, para evitar pérdidas personales y las lamentables consecuencias que acarrean los accidentes de tráfico, en especial durante los fines de semana y la celebración de eventos de ocio de masiva afluencia de vehículos, apelando al empleo de medios de transporte colectivos o fórmulas alternativas para estos desplazamientos que no sean ponerse al volante en estas condiciones, en especial por parte de los conductores más jóvenes.