La responsable de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista, Consuelo Cano, denuncia la mala gestión y planificación del Gobierno del Partido Popular en materia de asistencia sanitaria, "lamentablemente, una práctica repetida todos los períodos de vacaciones estivales".
Cano indicó que la Consejería de Sanidad inventa para los meses de julio, agosto y la mitad de septiembre "una nueva fórmula de cruel turismo sanitario para todos aquellos que no se pueden permitir unas vacaciones en el mar. Se llama me voy corriendo al médico que está a 40 kilómetros".
La diputada reprocha que con el eufemismo de "modificaciones asistenciales", la Consejería de Sanidad anuncia, aunque bien escondido, todos los centros que van a cerrar o a reducir su horario con motivo de las vacaciones para dar asistencia médica en las playas de la Región.
"Esa medida afecta especialmente a la población más indefensa frente a estos descalabros, como son las personas mayores y, en particular, los que viven en pequeños núcleos urbanos o rurales. Estas personas no siempre disponen de medios de transporte para acudir a los puntos de asistencia sanitaria".
Consuelo Cano lamenta que un año más, el Gobierno del Partido Popular "muestra su verdadera cara cuando se trata de practicar políticas reales de igualdad. Se postergan pruebas de control, revisiones y tratamientos ordinarios al mes de octubre, por no hablar del incremento en las interminables listas de espera".
Agregó que la consejera de Sanidad afirma que quieren continuar mejorando los recursos y garantizando la asistencia durante los meses de verano en aquellos puntos en los que es necesario; "por esta razón deben saber los ciudadanos que los centros de salud cerrados, para la Consejería de Sanidad no son necesarios. Lo más preocupante es que en el sistema hospitalario hay que hablar en términos parecidos, aunque hasta la fecha no disponemos de los datos exactos de parón quirúrgico y cierre de camas", concluyó.