Durante la pasada primavera, miembros de Ecologistas en Acción y de la Asociación Caramucel, han localizado interesantes poblaciones de anfibios amenazados en el Parque Regional de la Sierra de la Pila.
Entre las especies halladas destaca el sapillo moteado común (Pelodytes punctatus), que no había sido citado hasta ahora en este espacio natural. En la umbría de la Pila, concretamente en el término municipal de Abarán, fueron localizadas varias larvas en un abrevadero artificial habilitado para la fauna cinegética. La identificación de las mismas por parte de AHEMUR (Asociación Herpetológica Murciana), confirmó su identidad como sapillo moteado común. Es un dato muy importante, pues esta especie se añade al extenso catálogo de vertebrados del Parque, que junto a otros valores naturales, motivó su inclusión dentro de la Red Natura 2000 como LIC (Lugar de Importancia Comunitaria).
El sapillo moteado común es un discreto anfibio de pequeño tamaño y hábitos fundamentalmente nocturnos y crepusculares, perfectamente adaptado a las condiciones semiáridas del sureste ibérico. Se reproduce en medios acuáticos temporales (charcas ganaderas, arroyos estacionales, campos de cultivo inundados), y como en este caso concreto, en abrevaderos acondicionados para la fauna cinegética. Es una especie relativamente rara en nuestra región.
En otro punto de la sierra, concretamente en la denominada Poza Félix, se localizaron varias larvas en el interior de un depósito metálico acondicionado para su uso contra incendios que también fueron identificadas por AHEMUR, resultando ser de sapo partero común (Alytes obstetricans pertinax). Hasta ahora no había sido citada esta especie en la zona, y casi con total seguridad, se trata del punto más meridional de toda su distribución mundial. Los sapos parteros son conocidos por su peculiar biología reproductora, ya que los machos se hacen cargo del cuidado de las puestas de huevos cargando con ellos a su espalda hasta el momento de la eclosión. Se trata de una especie gravemente amenazada de desaparición en nuestra región, sobre todo por la alteración y desaparición de los puntos acuáticos donde se reproduce.
Junto a estas dos especies, también han sido localizados ejemplares de sapo corredor (Bufo calamita) y sapo común (Bufo bufo), que se reproducían en diversos “calderones” acondicionados por la sociedad de cazadores para su uso como abrevadero para la fauna.
Los “calderones” son pozas situadas en arroyos temporales de naturaleza caliza que acumulan el agua durante largos periodos de tiempo, y que en el caso de la Sierra de la Pila, han sido modificados acertadamente, elevando sus bordes, para conseguir de este modo una mayor capacidad de almacenamiento de agua. En sierras de pluviometría irregular y escasa, como es la de la Pila, cumplen una importante función como abrevaderos para la fauna silvestre, y como ha quedado comprobado, son excelentes puntos de reproducción para los anfibios. Esta modificación de los calderones, podría servir como ejemplo para realizar actuaciones de conservación de anfibios en otras sierras de nuestra región que presentan características ambientales similares.
El hallazgo de estas poblaciones de anfibios ha sido comunicado a la Dirección del Parque Regional, que ha mostrado su interés en llevar a cabo un plan de adecuación de puntos de agua en el mismo, que permitan su uso por parte de los anfibios.