La consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, mostró hoy su satisfacción por la declaración de emergencia, por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Confederación Hidrográfica del Segura, de la ejecución de la conducción principal que llevará el agua de la desalinizadora de Águilas a los regadíos del Valle del Guadalentín (Lorca y Totana).
Martínez-Cachá explicó que es algo "vital para los regantes porque era una petición de muchos años que conseguimos que fuera incluido en el Decreto de Sequía". La consejera señaló que "es una obra que supone una inversión de 20 millones de euros, dividida en cuatro bloques para garantizar una rápida ejecución, con el objetivo de que esté en funcionamiento lo antes posible".
Estos trabajos financiados por el Ministerio de Agricultura tienen como objetivo paliar los efectos de la sequía en las cuencas del Segura y el Júcar.
Por otra parte, la consejera se refirió además "al avance que el Ministerio que dirige Isabel García Tejerina está llevando a cabo con la tramitación de los contratos de cesión de derechos planteados por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura".
"Esperamos que cuanto antes, y de forma favorable, se resuelvan los contratos de cesión", apuntó Martínez-Cachá.