Con ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra mañana 5 de junio, Ecologistas en Acción hace pública la concesión del Premio Atila para distinguir a quienes a lo largo de un año hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente de la Región de Murcia
El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972 coincidiendo con la primera cumbre mundial sobre medio ambiente: la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano. Los fines de este evento anual son el aumentar la conciencia medioambiental, y fomentar la acción global en la protección del medio ambiente.
Ecologistas en Acción concede los Premios “Atila Región Murciana” con el objetivo de “distinguir y denunciar a aquellas personas, entidades o proyectos que más hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente”. Los premios, que se concedieron por primera vez en 1992, tienen dos categorías principales denominadas “Atila” y “Caballo de Atila”.
Cientos de personas se han dirigido a esta asociación proponiendo, desgraciadamente, numerosos candidatos, entre los cuales el Jurado ha elegido:
Premio “Atila Región Murciana 2015”: CROEM y COEC por su empeño en obstaculizar los Planes de Gestión de los Espacios Protegidos de la Red Natura 2000. Por mantener su interesada y anacrónica visión del Medio Ambiente y su protección como un problema. Estas organizaciones empresariales representan al sector más casposo de nuestro tejido empresarial, que se niega a modernizar su discurso y a asumir el respeto y la protección ambiental como un valor añadido, como hacen desde hace años miles de empresas serias de todo el mundo.
Premio “Caballo de Atila Región Murciana 2015”: Sigifredo Hernández, presidente de la Junta de Hacendados, presidente del Consejo de Hombres Buenos y alcalde pedáneo (PP) en Santa Cruz. Por empeñarse en hacer desaparecer la huerta milenaria de Murcia entubando, sin licencia y sin justificación, acequias centenarias y milenarias, eliminando especies protegidas, destruyendo patrimonio cultural y natural. También por vender el agua de la huerta tradicional para nuevos regadíos y gestionar de forma opaca y antidemocrática la Junta de Hacendados.
Accésit “Mayor despilfarro de dinero público”: La Confederación Hidrográfica del Segura, por dedicar casi 4 millones de euros de dinero público a un injustificado e innecesario dragado del tramo urbano del río Segura en Murcia, que además ha supuesto desbaratar la constante renaturalización espontánea del río en dicho tramo. Además, la Fiscalía Superior de la Región de Murcia está investigando posibles irregularidades en la tramitación de dichas obras.
Accésit “Judas Iscariote”: Francisco Bernabé, exalcalde (PP) de La Unión y actual Consejero de Fomento, Obras Públicas y Ordenación del Territorio. Por dar un giro de 180 grados en su vehemente discurso de defensa de la regeneración de la bahía de Portmán, y pasar a ser ahora el máximo adalid del proyecto de macropuerto de contenedores en El Gorguel (que el mismo Bernabé reconoció como incompatible con la regeneración de la bahía). También por su empeño en aprobar la Ley de Ordenación Territorial y Urbanística de la Región de Murcia, “in extremis”, a final de legislatura, sin legitimidad social ni garantías jurídicas, al no pasar por órganos consultivos imprescindibles ni por exposición pública. Esta Ley supone una vuelta al modelo del ladrillo en la Región de Murcia.
Accésit “Hipócrita del año”: José Luís Hernández Costa, presidente de COATO y presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Propietarios en Espacios Naturales (Ceapen), entre otros. Por ser uno de los principales opositores a los planes de gestión de la Red Natura 2000 en la Región de Murcia, y sin embargo firmar recientemente un convenio con la Fundación Felix Rodríguesz de La Fuente para poder utilizar la marca de calidad “ConSuma Naturalidad”, que distingue los productos procedentes de variedades autóctonas y que se hayan obtenido en fincas situadas en la Red Natura 2000, dándoles un valor añadido.
Como cada año, el Jurado expresó su esperanza en que la concesión de estos premios llame a la reflexión a los premiados sobre el deterioro ambiental que sufre nuestro planeta, y que propicie un cambio de actitud en ellos.