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La Guardia Civil desarticula una red que había cometido 84 robos en estancos y estaciones de servicio

Se ha detenido a los 14 integrantes, de nacionalidades española y rumana, que actuaban en las provincias de Albacete, Alicante, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Murcia y Sevilla

En los registros se han recuperado 1.526 cajetillas de cigarros y cigarrillos de diversas marcas comerciales, 1.000 euros en metálico, 3 vehículos, aparatos de informática, telefonía móvil, imagen y sonido

Contaban con un grupo de receptadores que se valían de sus propios establecimientos hosteleros para vender al público el tabaco sustraído

La Guardia Civil, dentro de la operación "KUGAN", ha detenido a los 14 integrantes de una organización criminal que habían cometido 84 robos con fuerza en estancos, estaciones de servicio y establecimientos de hostelería de las provincias de Albacete, Alicante, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Murcia y Sevilla.

A los detenidos, con edades comprendidas entre los 18 y 56 años de edad, 12 de ellos de nacionalidad rumana y 2 de nacionalidad española, se les imputa los delitos de robos con fuerza, daños, sustracción de vehículos, receptación y pertenencia a organización criminal. La gran mayoría, residentes en localidades de Alicante, Huelva y Castellón, contaban con antecedentes por hechos contra el patrimonio.

En los registros se han recuperado 1.526 cajetillas de cigarros y cigarrillos de diversas marcas comerciales, 1.000 euros en metálico, 3 vehículos, aparatos de informática, telefonía móvil, imagen y sonido.

La investigación se inició tras tener conocimiento de la comisión de una serie de robos con fuerza en estaciones de servicio de las localidades albaceteñas de Hellín, Chinchilla de Montearagón y Almansa, que suscitaron cierta intranquilidad entre sus habitantes al producirse estos hechos en un corto espacio de tiempo.

Los agentes comprobaron que todos ellos seguían un patrón y secuencias similares, ya que los autores tras anular los sistemas de alarma y cortar el alumbrado público del exterior de los establecimientos, forzaban la entrada de los mismos y sacaban las máquinas expendedoras de tabaco y recreativas a la calle. Tras ello, transportaban las maquinas hasta un lugar seguro donde eran forzadas para sustraer el dinero y tabaco que contenían.

Utilizaban vehículos para alunizajes y transporte de la mercancia robada

Posteriormente, los integrantes de la red comenzaron a sustraer vehículos tanto para realizar alunizajes contra los establecimientos elegidos previamente, como para transportar el material y efectos sustraídos. Habitualmente robaban estos vehículos en las explotaciones agrícolas donde en ocasiones trabajaban como temporeros algunos miembros de la organización.

Los ahora detenidos formaban un grupo perfectamente organizado y estructurado. Un primer escalón se desplazaba a los establecimientos elegidos, en los que realizaban reconocimientos previos, para después asaltarlos, verificando previamente los sistemas de alarma, alumbrado, distribución de los establecimientos, vías de escape, etc.

Durante la comisión del robo, dos miembros del grupo realizaban labores de vigilancia. Una vez cometido el delito, avisaban a otro componente que tenía encomendada la función de conducir el vehículo lanzadera, con el fin de dar aviso de la posible presencia policial en el camino de regreso a sus domicilios.

Como último escalón, la organización contaba con una red de receptadores que se valían de sus propios establecimientos hosteleros para vender al público el tabaco sustraído.

Otra de las características de este grupo era su gran movilidad y flexibilidad, a fin de dificultar su seguimiento y localización. Para ello realizaban "campañas de trabajo" periódicas tanto en Huelva, como en Sevilla, a donde se desplazaban ocasionalmente con el único fin de cometer hechos delictivos.

Los agentes comprobaron que el botín obtenido en los hechos cometidos en Andalucía se lo auto-enviaban, mediante empresas de transporte urgente, para así evitar exponerse a su detección e implicación en los hechos en caso de ser identificados durante el viaje de regreso a sus lugares de residencia.

Durante la operación se han realizado 8 registros, tanto en viviendas como en establecimientos públicos de las localidades alicantinas de Elda, Novelda y Petrer, donde se intervinieron 1.526 cajetillas de cigarros y cigarrillos de diversas marcas comerciales, 1.000 euros en metálico, 3 vehículos, aparatos de informática, telefonía móvil, imagen y sonido; así como maquinaria industrial, herramientas y ropas utilizadas por los detenidos en los hechos delictivos.

En la operación han intervenido efectivos del Equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete con la colaboración de otras unidades de la Comandancia y componentes del Puesto de Novelda (Alicante).

Las diligencias instruidas, junto con los detenidos, fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción n° 1 de la localidad albaceteña de Hellín.

Aunque la operación se encuentra practicamente finalizada no se descarta la participación en estos hechos de más personas, así como que aumente la cifra de hechos esclarecidos.

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