Las organizaciones hortofrutícolas de España, Francia e Italia han acordado trasladar a las administraciones de sus respectivos países que la fruta de hueso se incluya preventivamente en las medidas excepcionales aplicadas por la Unión Europea ante el veto ruso, una petición a la que se suma la Federación de Cooperativas Agrarias de la Región de Murcia (Fecoam).

La decisión se adoptó anteayer en la reunión en París del grupo de contacto hispano-franco-italiano de melocotón y nectarina, a la que asistieron los responsables de las sectoriales de estas dos frutas de hueso de productores y cooperativas de España Francia e Italia. Las organizaciones remitirán en los próximos días una petición conjunta a las administraciones de sus respectivos países y a la Comisión Europea para que la fruta de hueso sea amparada por las medidas excepcionales establecidas por la UE como respuesta al veto ruso.

Y es que el riesgo de que el cierre de la frontera rusa -que continuará, al menos, hasta principios de agosto- interfiera en el equilibrio del mercado intracomunitario, perjudica a los productores franceses, españoles e italianos, tal y como se ha reflejado en la debacle y el hundimiento de precios de la campaña precedente y la situación delicada en la que se encuentran las economías de las explotaciones frutícolas de estos tres países, que registraron graves pérdidas en 2014.

Para apoyar la iniciativa, Fecoam recuerda el carácter "altamente perecedero" de la fruta de verano y su dependencia de las condiciones climatológicas para un comportamiento satisfactorio "con el escalonamiento de la comercialización o del consumo", circunstancias que justifican que las decisiones de la Comisión se adopten "con suficiente antelación", "con carácter preventivo" y teniendo en cuenta que la campaña de comercialización, en las zonas tempranas de la Región, comienza ya en abril.

La federación destaca que la crisis del mercado hortofrutícola causada por el veto ruso, y cuyas consecuencias se vienen arrastrando desde el verano pasado, se ha generado por motivos ajenos al sector y que las instituciones comunitarias deben asumir estas consecuencias colaterales de sus decisiones y paliar sus efectos enteramente y mientras duren en todos los productos afectados.

También señala que Rusia, aunque es un mercado minoritario en términos absolutos para los exportadores españoles, se trata del principal mercado de exportación extracomunitario y tiene gran importancia desde el punto de vista de la regulación de la oferta, está perjudicando gravemente a la rentabilidad de los productores y de las cooperativas, y sus efectos ya se han notado en las campañas de cítricos y hortalizas.