El consejero de Fomento, Obras Públicas y Ordenación del Territorio, Francisco Bernabé, resaltó hoy "la excelente labor que desde los centros de conservación de carreteras se lleva a cabo para facilitar la movilidad y garantizar la seguridad de los ciudadanos".
Bernabé hizo estas declaraciones con motivo de su reciente visita al Centro de Conservación que la Comunidad Autónoma tiene en la pedanía murciana de Lobosillo, que da servicio al sector de carreteras de Cartagena y que abarca los municipios de San Pedro del Pinatar, San Javier, Torre Pacheco, Cartagena, La Unión, Fuente Álamo y Mazarrón, con un total de 426 kilómetros de vías de competencia autonómica.
El titular de Fomento trasladó a los trabajadores su compromiso "con el mantenimiento de los medios materiales y humanos necesarios para un eficaz desempeño de una tarea tan importante para el interés público".
El Centro de Conservación de Lobosillo cuenta en la actualidad con un camión de carga, dos camiones mixtos, una pala cargadora, una motoniveladora, dos desbrozadotas, una fumigadora, y el resto de útiles, herramientas y pequeña maquinaria auxiliar.
Las instalaciones consisten en una nave, junto a la autovía RM-2, que dispone de una superficie útil de 1.000 metros cuadrados, emplazada en una parcela de 2.000 metros cuadrados, que es compartida al 50 por ciento con la empresa de conservación externa que se encarga de la conservación de las autovías RM-2 (Alhama de Murcia-Campo de Cartagena), RM-3 (Totana-Mazarrón) y RM-23, que enlaza las dos anteriores, para un total de 70 kilómetros.
Las labores que se desarrollan con los medios humanos y mecánicos de la Consejería de Fomento son limpieza de calzada, márgenes y obras de fábrica; reposición de señales verticales, barreras y balizamiento; bacheo de calzadas; reparación de márgenes y pequeñas obras de fábrica; y atención de las emergencias.
Por su parte, la empresa de conservación externa también realiza unas misiones similares en las autovías a su cargo, y tiene además contratada la ejecución de unidades de obra de mayor envergadura, como las de refuerzo de tramos de pavimento con aglomerado asfáltico. El contrato tiene una duración total de 36 meses, hasta agosto de 2017, y un importe de cuatro millones de euros.